El ojoMira el vacío del cielo, aún incierto,mira emigrar aquel silencio débilque no perdura, solo tierra flébil¿El cielo solo es un pedazo muerto?¿Será la cripta la razón de voz?
tanto caer y arriba, la omisiónla indiferencia abriga la abyeccióny este entresijo vuelca ya feroz.el morador en lo alto nunca ríe,mordaz, diluye y se desaparece
Y aun el recuerdo roto se enmohece,nada, sinuoso el hilo que nos líeal cielo mudo nunca ya florece.
El Falso EsclavoTe condenaste en las cadenas ajenas,sirves al amo con desidia; porquela libertad no te pareció tan buena como el oro.Usurpas la comida y el reclamo,tomaste la vida de servicio,mancillaste al que sirve con castigo,ufanaste tu albedrio por un festín de estiércol,vendiste tu valor al mejor postor,por tener un propósito,porque sintieran compasión.Levantas las cadenas falsas:miras con desdeño tu cuerpo,miras y no hay alma,miras la soga,y cuentas tu oro,buscas el precio, ¿Y qué encuentras?Que un esclavo vale mil veces más; que habitas en medio.
AusenciaNada nos prohíbe beberdel Leteo encaminado a lo azaroso:Remembranza de nuestros pecados.Nada nos impide llorar con el vino,con la fratricida que se llama:Madre.Evocar el ósculo convertido en carmíny su mano tatuada en la pielcon el descobijo del candor.Nada nos invita a dejar el nido de la arpíay descender al paraísocon el fluir de la furia atada al puñonavegando la centuria de los días.Nada nos incita a fraguaral amparo de la camalos hechizos que nos atanentre el destete y la vendetta.Nada obstaculiza regresar al fogóncon el rostro marchitocargando nuestro paso a lomoy saborear la sonrisa quediscrepa entre bien y mal.Nada interrumpe impregnar el germenentre un par de labios.Nada detiene el palpitar de dedos maculadosque se cuelan entre líneas cruentas.Nada nos detiene entre cielo y el infiernoy los cuernos del demonioque se hincan antenuestro reflejo.Nada nos detiene a conversar con la tierray entregar el tributo de la carne llamada:Madrey ser contempladospor gusanos.
Abraham Campos Nava, Pachuca,1982. Colaboró en la antología de cuento hidalguense, Editorial Vozabizal y en la antología de poesía: Voces minerales, Editorial Vozabizal. Así como en revistas digitales.
Fotografía de Jr Korpa (en Unsplash). Public domain.
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