Mostrando entradas con la etiqueta Rusia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Rusia. Mostrar todas las entradas

Recordando a Anna Ajmátova: Conversaciones de Joseph Brodsky con Salomón Vólkov

Foto de Ekaterina Astakhova

Solomon Volkov, nacido en San Petersburgo en 1944, fue un escritor y periodista ruso-estadounidense reconocido por su obra "Testimonio" (1979), donde relata supuestas conversaciones con el compositor ruso Dmitri Shostakovich sobre la vida bajo el régimen soviético.
Joseph Brodsky, poeta ruso-estadounidense galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1987, destacó por su aguda poesía y reflexiones sobre la condición humana. Exiliado de la Unión Soviética en 1972, estableció una profunda amistad con la poeta rusa Anna Ajmátova, figura destacada en la literatura soviética del siglo XX. La relación entre Brodsky y Ajmátova, marcada por el respeto mutuo, influyó significativamente en la vida y obra del poeta.

Moisés Cárdenas en ruso: «un poema traducido por Alexandre Aksenov»


Оставьте оружие.

Своими дорогими игрушками
они бьют зеркала
и не слышат, как поёт белый голубь.

Они прячут кровь под одеджой,
глядя на кладбище.
Они усиливают голод брошенных и сирот.

Дома они упились властью, 
шум которой - свист пуль и зловещий грохот пушки.

El arte como ansia de lo ideal: un texto perteneciente al libro «Esculpir el tiempo», de Andrei Tarkovski

Antes de entrar en problemas específicos del cine me parece importante exponer mis ideas sobre el arte. ¿Para qué existe el arte? ¿A quién le hace falta? ¿Hay alguien a quien le haga falta? Cuestiones que se plantea no sólo el artista, sino también cualquier persona que recibe o «consume» el arte, como se suele decir con una palabra que desgraciadamente desenmascara con crueldad la relación arte-público en el siglo XX.
A cualquiera, pues, le afecta esta cuestión y cualquiera que tenga que ver con el arte intenta darle una respuesta. Alexander Blok decía que «el poeta crea la armonía partiendo del caos»… Pushkin

Primera advertencia: Anna Ajmátova | Poesía

Qué nos importa al fin y al cabo
que todo se convierta en ceniza,
en cuántos precipicios canté
y en cuántos espejos viví.
Que no sea yo sueño ni consuelo
y mucho menos paraíso.
Pero puede ser que con frecuencia
tengas que recordar
el rumor de las líneas sosegadas
y el ojo que oculta en el fondo
aquella corona de flores, punzante y oxidada,
en su tranquilo silencio.
..........................
Tú me has inventado. No existe en el mundo
alguien así. No podría existir.
Ni los médicos curan ni los poetas alivian,

'El disparo', relato de Alexander Sergeyevich Pushkin

'El disparo', relato de Alexander Sergeyevich Pushkin

Nos encontrábamos de guarnición en la pequeña localidad de X. Ustedes saben cómo es la vida de un oficial del ejército en semejantes circunstancias. Por la mañana, instrucción y picadero; después, la casa del jefe del regimiento o la taberna de algún judío; por la noche, el ponche y las cartas. En X no había ni una sola fiesta de sociedad, ni una sola muchacha casadera. Nos reuníamos los unos en casa de los otros, sin ver nada fuera de nuestros propios uniformes.

'Cicuta', relato de Varlam Shalámov

ASÍ lo acordaron: si los mandaban a un campo numerado, al campo especial Berlag, los tres se suicidarían; ellos a ese mundo numerado no irían.El típico error del presidiario. Cada preso se rige en el campo por el día vivido y cree que en alguna parte fuera de su mundo hay lugares peores que aquel en el que ha pasado la noche. Y es cierto. Esos lugares existen, y el peligro de que lo trasladen allí siempre pende sobre la cabeza del preso, ningún presidiario aspira a ir a otra parte.

'El misterio', relato de Léonidas Nicolaievich Andréiev

Experimenté una inmensa alegría. Yo era un estudiante pobre, sin un cópec en el bolsillo —había gastado los últimos en un anuncio solicitando un empleo—. Y tuve la suerte de encontrar un magnífico trabajo.

  Una nublada mañana de finales de octubre recibí una carta en la cual se me invitaba a presentarme en el Hotel de Francia, situado en la calle de la Marina. Hora y media más tarde y cuando la lluvia, que empezó a

Isaac Asimov | Versos iluminados


La ultima persona en quien se podía pensar como asesina era la señora Alvis Lardner. Viuda del gran mártir astronauta, era filántropa, coleccionista de arte, anfitriona extraordinaria y, en lo que todo el mundo estaba de acuerdo, una genio. Pero, sobre todo, era el ser humano más dulce y bueno que pudiera imaginarse.

Su marido, William J. Lardner, murió, como todos sabemos, por los efectos de la radiación de una bengala solar, después de haber permanecido deliberadamente en el espacio para que una nave de pasajeros llegara sana y salva a la Estación Espacial 5.

'Cirugia', relato de Anton Chejov


Estamos en un hospital del Zemstvo. A falta de doctor, que se ausentó para contraer matrimonio, recibe a los enfermos el practicante Kuriatin. Es un hombre grueso que ronda los cuarenta; viste una raída chaqueta de seda cruda y pantalones usados de lana. En su rostro se refleja el sentimiento de que cumple su deber y se encuentra satisfecho. Con los

'Una carta que nunca llego a Rusia', de Vladimir Nabokov


Mi adorable, mi muy querida y lejana, me imagino que no habrás olvidado nada en los más de ocho años que dura ya nuestra separación, si es que aún consigues recordar a aquel guarda canoso con su librea azul que ni se molestaba siquiera en mirarnos cuando hacíamos novillos para encontrarnos en aquellas mañanas heladas de San Petersburgo, en el Museo Suvorov, tan polvoriento, tan pequeño, tan semejante a una suntuosa caja de rapé. ¡Con qué ardor nos besábamos a espaldas de aquel granadero engominado! Y más tarde, cuando por fin nos

ENTRADA DESTACADA

Vindicación del Caos · por Alberto Jiménez Ure

En el vasto escenario de la naturaleza y la destructiva influencia del hombre, surge la "Vindicación del Caos" de Alberto Jiménez...