Camuflando la quimera
Nos atamos ramas a los cascos.Nos pintamos las caras, y los fusiles,con el fango de la orilla del río,
colgamos manojos de hierba de los bolsillosde nuestros uniformes de camuflaje. Nosfundimos con la selvacontentos de que los colibríes se fijaran en nosotros.