(Experimento de 2012: someter a mi álter ego al juicio de desconocidos que creen conocer sus vísceras).
SIN LASANGRE persigue sueños que ni siquiera ella parece ver muy claros. Tiene un puñado de ideales y mata o muere por ellos con la misma pasión. No conoce las medias tintas, ni el perdón ni la diplomacia. Se tortura por placer, mira alrededor con desdén, y continuamente levanta ídolos privados, de oro y de barro. Tal vez le hubiese gustado embarcarse en alguna cruzada que le permitiese caer mártir de una