Hace más de dos décadas, en las calles de Nueva York, tuve la suerte de conocer al escritor Milton Ordóñez. Nuestra primera conversación tuvo lugar en la George Bruce Library (518 W 125th St) en Manhattan, aunque ya nos habíamos encontrado en Wards Island y en Bellevue en otras ocasiones.
Fue Milton quien me motivó a adentrarme en los ricos tesoros culturales de la ciudad, desde el imponente Metropolitan Museum hasta el atractivo del Soho neoyorquino, así como en muchos submundos artísticos desconocidos para mí.