Desde pequeño tenía la costumbre: al escuchar el sonido de los motores, partía raudo al patio para verlos volar. Corría apasionado casi sin ropa desde su cama, o cubierto con la toalla si estaba en la ducha. A menudo se mojaba bajo la lluvia y, en días de sol, hacía visera con sus manos y se cubría de los rayos que le molestaban e impedían observar sus piruetas.
Al principio los hizo en papel; luego con cartón mejoró sus modelos. Pronto su padre le fabricó uno en madera que pasó a ser su juguete preferido; estas máquinas voladoras que deseaba algún día pilotar, eran su vida y soñaba —dormido o despierto— con ellas.
Un atardecer de abril al oír los motores marchó a la calle; volaba toda una escuadrilla, mas algo era diferente: no llevaban en su cola el habitual lila, rojo y amarillo, sino que portaban cruces negras bajo sus alas. La gente del pueblo corría sin rumbo, se escuchaban gritos y explosiones; su madre salió de la casa e intentó detenerlo.
—Vuelve aquí hijo mío —le suplicó.
De repente un objeto cayó del cielo, proveniente de sus amados pájaros de metal, y despedazó el cuerpo de la mujer. La vio envuelta en un ardiente río de sangre, observó los aparatos que victoriosos se alejaban de Guernica y entró aturdido a la casa.
En su habitación, entre lágrimas, destrozó su avión de madera contra la pared.
Juan Luis Henares nació en 1963 en Paraná, República Argentina. Profesor en Ciencias Sociales. En 2004 obtuvo el Primer Premio en el Concurso de Ensayos Memoria y Dictadura. Sus cuentos han sido publicados en antologías, revistas y webs de Argentina, México, Uruguay, Venezuela, Colombia, Guatemala, Chile, Perú, Cuba, España, Alemania, Canadá y Estados Unidos. En 2018 fue editado su primer libro: Lápiz clandestino. Actualmente prepara el segundo. Web - FB - FB
Fotografía de Museums Victoria (en Pixabay ). Public domain.
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