El sonido de una voz que habla sola, las putas arañas negras, el cuarto blanco y madera vacío, la sombra débil, tenue, sombría, sobria, palpita…lo que no se dice, lo que no se escribe, lo que no se hace, lo que no se espera, la muerte, la vida, espero no desesperarte…otro día, otro sueño, la llama, el deseo, no creo en dragones ancestrales, en dios o en mí, creo en vos todo poderoso que haces de la imagen un cuento…resucitándoles…
VI
Para vos monstruo, cancerbero infernal de mis pesadillas inconclusas, porque sos irreal, mágico, bastardo, vulgar, ilógico, sublime, taciturno, sombrío, patético, tortuoso, sádico, estúpido, surreal, maldito, cobarde, glorioso, inmarcesible, sempiterno, el eterno azur donde desangro mis venas, a vos que desde el otro lado escupes mientras yo sonrío, porque me pueden estas ganas de matarte no para tenerte sino para dejarte ir, porque me pueden estas ganas de no verte y me escondo bajo tu propia sombra no para huir sino para quedarme con vos y observar como te plastinizan y así a asegurarme que quedes por dentro despojado de vos mismo...
I
He decidido que debo matarte no darte tregua ni respiro, tomar lo que me pertenece sacarte el corazón con la mano porque no te concibo porque no puedo salir de tu cabeza y será exquisita perfecta tu muerte, recordaras el sabor de tu sangre recordaras donde dejaste tu alma aunque sea tarde…
Laura Ximena Flores Daza, Colombia.
Fotografía de David Dibert (en Unsplash). Public domain.
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