Yo quise tener un hijo
pero no quiso venir
se quedó jugando en el prado
navegando por el mar
volando por las montañas
mirando al Sol pasar
quiso ver las estrellas
y con la Luna jugar
corriendo entre las plantas
y con animalitos estar.
El sabía que lo esperabapero quiso quedarse un ratito másen todos esos lugaresdonde nadie lo iba a retar.
Su padre era todo el cosmosy su madre la eternidad.Prefiero haberlo esperadoy no que sufriera éldejando su eterno juegopor una vida con fin.Nosotros, somos los padres,pero no traemos hijos al mundosi ellos no quieren venir.Y ahora que el tiempo ha pasadootro niño podría venira ocupar aquel lugar vacíopero está tardando también.Tal vez ya no sea el momentodel encuentro tan buscadolos años nos van cambiandoy las esperanzas tambiénno son las mismas de antesa veces se cambian por otras.¿Quién nos puede asegurarque estamos en lo correcto?es un dilema decidirque tendríamos que hacerpero sólo con el corazónpodremos resolver.
Esther Haro Giacominich, nacida en Montevideo-Uruguay, tiene 62 años. Se graduó en su adultez, como Licenciada en Relaciones Laborales. Desde la niñez tuvo interés en leer mucho y comenzar a escribir. Cada etapa de su vida le ha servido como inspiración, para expresarse en letras, percepciones, sentimientos, vivencias, etc.
Hasta el presente, ha recibido reconocimientos por sus aportes literarios. Y sigue presentándose a convocatorias, porque considera que de todo se aprende y se gana experiencia. El camino, es la felicidad.
Photo by Marina Kraus on Unplash.
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