¿Quién pudo haber llorado tanto hasta formar el mar?¿Quién pudo sentirse tan solo para crear el desierto?¿Quién pudo sentir tanta ira en su ser hasta formar el volcán?¿Quién ha sentido tanto dolor en el pechoy ha lloradoinconsolablemente hasta escuchar risa en su llanto?Toca, mar, mis pies y entre el huir de tus olas, llévame,mis lágrimas se confundirán con tu sabor,nadie llegará a ti reclamando mi cuerpo.Soy desierto abrasado por el tormentosoy volcán que ahoga su lava en tisoy quien no soporta el dolor en el pecho.Soy tantas cosas, mi querido mar.Desearía ser yo quien diera alientoa quien padeciera,pero soy yo la que sufroy no hay quien me dé consuelo.Mar, llévame a tu profundidady déjame ver allí todo aquello por lo que llorépermíteme ver cuánta vida pereció en tus aguasy después, déjame flotarporque antes de llegar al cieloquiero sentir tu mecer,para imaginar que es mi madrela que cuidará mi sueño.
Estrella Gracia González (1979). H. Matamoros, Tamaulipas, México. Licenciada en ciencias de la comunicación. Asisto al Taller Alquimia de palabras y al Ateneo Literario José Arrese.
Fotografía de Mostafa Ashraf (en Unsplash). Public domain.
No hay comentarios:
Publicar un comentario