«Pensamientos de una triste agonía», un texto del autor mexicano Luis Gerardo López Coutiño

No se cómo explicar la forma de cargar con el pensamiento de darle un significado a lo que es vivir, aun no me queda claro si le tengo miedo a morir, quizás ese miedo hace aferrarme a que la muerte no es el fin de todo. Es complejo tratar de darle un significado a algo que no necesita una explicación, la vida puede serlo todo y nada a la vez sin embargo la esencia de creer que todo lo que pasamos es real, es un tema con el cual no podríamos avanzar, existen vacíos en la ciencia, en la espiritualidad que no terminan de formar un sentido de realidad. 
Vaya vida que te enseña, que te crece con morir para poder vivir mientras mueres pensando que tienes que ser feliz, no estoy seguro si todo lo que he pasado es vivir, porque me siento muerto, en vida, muerto pensando en cuando empezare a vivir, ¿o es que estoy viviendo mientras muero? Pecados mundanos tientan a la humanidad con el despilfarro, con el egoísmo, pero ¿Qué más da si eso nos ha formado este mundo enfermo de tristezas?, enfermo de personas con sogas en el cuello, con pensamientos de agonía mientras vivo. Un día desperté y me aterró que todo lo pensaba era real, que todo lo que siento nunca se fue y nunca se ira. Aunque no estés te sigo viendo, te sigo pensando, aunque a los ojos no pueda verte aun recuero la última vez que desapareciste para no volver.
Despierto deseando que el dolor que siento en el pecho sea el último, con migrañas por pensar en quien soy, yo vivo soñando que en algún momento aceptare que ya no estas, o al menos que, moriré pronto para verte, sin engaños, sin falsos mundos de monotonía y consumismos, de la mierda me siento por no saber lo que es tenerte cerca. Las piernas cansadas y el humo rebasan los años que tengo, siento que vivo atrapado en las barreras de mi pensamiento cuando estoy muriendo por pensar en donde estoy y porque soy cuando no me siento parte de mí, de este mundo arrogante que se preocupa por problemas capitales, por sobrevivir siendo uno mismo, no nos pagan por sufrir menos, por ser sin dolor.
Delgada realidad entre la vida y muerte, difícilmente sufro creyendo que fui parte de ti, aun pienso que volverás, en mis sueños quizás, al final de todo me aferro a que nada será verdad. Al morir intentare creer que no soy yo, deseare pensar que el tiempo me da para más, intento alargar mis días, mi muerte y el pensamiento recae en sueños vacíos, en metas perdidas de sufrimiento ajeno. 
Enfermo y pudro mi ser al intentar convencer a mi mente que la vida tiene un sentido, he perdido tanto tiempo buscándolo, y pensando a donde voy a parar después de que mi carne deje de funcionar, he perdido sueños y personas por intentar ser feliz.
Estamos vivos por milagro y nada más que por milagro, porque el sentir, pensar y actuar construyen la agonía entre lo que es vivir y es morir. Vaya hipocresía a lo que yo he creído amar, eso es sentir, eso morir.
¿Qué es la vida si estamos pensando en morir?, Renacer dentro de sueños e incertidumbres para pensar en dioses como una vida propia o un mundo sin explicación y mantenerme en la muerte de la realidad. Quizás solo somos las células de dios, tal vez solo pensamos que lo somos. La duda hacia una fuerza omnipresente es absurda, tanto como buscarle un significado a la felicidad, la agonía nos hace vivir para comprender lo que es sentir. Me asusta pensar que la tristeza es otra de mis adicciones para evitar la ansiedad de mi existencia
En la mayoría de las ocasiones la tristeza abunda mis días y noches, e intento maltratarme para compensar todo el daño que en algún momento creé, que pretendo ahuyentar a través de acciones innecesarias para mi sentir. vivo en constante agonía para morir con la incertidumbre de que si alguna vez fui feliz. 
Pensamos la forma en la que transformamos nuestro mundo, pero los deseos son eternos... ¿Eso es vivir?
Intento mantenerme sobrio toda la semana porque ya no puedo volver a perder el rumbo de mis días y de mis pensamientos que muchas veces creen que las adicciones son la mejor medicina para el sentir, los pensamientos no saben a nada, solo ambientan la situación. No puedo entender la manera en la que me siento, pero todo debe ser detenido en un instante para que el momento sea contemplado como se debe. Las reservas de pensarte se agotan siento que floto si hay mucho alcohol en mi cuerpo, siento que muero si pienso demasiado. Mi mente lucha por liberar verdades de recuerdos podridos por la humedad del tiempo. Intento no escucharme para desconocer los errores que uno necesita para avanzar, me veo al espejo y se lo que soy, pero no sé lo que tengo.


Luis Gerardo López Coutiño originario en Comitán de Domínguez, Chiapas México. Nacido el 4 de abril de 1998, actualmente a sus 23 años estudia la licenciatura de Historia en la Unach, Facultad de Ciencias Sociales, Campus III, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. 


ILUSTRACIONES: La imágen ha sido remitida por el autor de la obra.


6 comentarios:

  1. Es un escrito muy interesante y hace que te pongas a pensar más sobre tu día a día, me encantó!

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  2. Es un escrito excelente! Te deja pensando muchas cosas

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  3. Felicidades Gera, me quedé con muchas interrogantes para mi misma.

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  4. Un escrito super que te hace analizar, reflexionar y valorar

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  5. Un pensamiento apasionado por dar una respuesta a un sentido sin final

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