EL TOCAntes de salir de mi casame aseguro
de que las alargaderas de mi habitación y despachoestén desenchufadas
-cargador del teléfono móvil incluido-
que las luces del balcón y del cuartillo de la cocinaestén apagadas
también la llave del gas, los botones del fogón,
la estufa del salón
-o, en su defecto, el ventilador del techodel dormitorio de mis padres-
echo las dos cerraduras
-la llave de arriba primero, luego, la de abajo-,
empujo la puerta para ver si está perfectamente encajadaantes de subir al ascensor
la duda¿se me habrá olvidado algo?de nuevo, introduzco las llaves
abro la puerta-en orden inverso: primero la de abajo, luego, la de arriba-y compruebo
o la puerta del congelador o la puerta de la neverao el ventilador o la estufao los botones del fogón, la llave del gas,o las luces del cuartillo de la cocina y balcóno el cargador del teléfono móvilo las alargaderas de despacho y habitación
y vuelvo a salir,¿estás segura de que todo está bien?maldita sea
hay días que lo reviso todo dos o tres -hasta cuatro- veces,pero en otros, cuando se me hace tarde, me marcho
siempre intranquila
pero a mi regreso, al contemplar que está todo tal y como lo dejé,verifico que, realmente, soy un puñetero desastre como persona:
tan (sobre)protectora con mi casay tan descuidada con los que me quieren.
(La balada de la soltera, libro inédito).
ESPECIE SUPERIOR“Estemos preparados. Quedémonos desnudoscon lo que somos, pero quememos, no pudramoslo que somos. Andamos. Respiremossin miedo. Despertemos a la gran realidadde estar naciendo ahora, y en la última hora.”Gonzalo RojasSobreviviremos
a la melancolía del asfalto
con sus peatones más pendientes de las pantallasque de las gotas de lluvia,a comparar precios, meticulosamente, para invertirlos céntimos sobrantes en pan integral o leche desnatada,a saciar el estómago con la única compañíadel televisor a todo volumen en la sala de estara interminables sesiones de sillón, manta y películasañorando la proximidad de otro cuerpo,a mendigar el afecto de amantes vagabundosy su abandono cuando cumplen con sexo perezoso,a la tentativa de requerir cita con un psiquiatraque te auxilie con prodigios encapsulados,
sí, ten por seguro que sobreviviremosal ocaso de la civilización, a las escasas ofertasdel supermercado, a las habitaciones vacías,al dogma de los fornicadores apáticos,
estamos más que adaptadas a este infierno terrenal.(Inédito)
NI VIEJA NI MALDITA“A veces la vida viene como la carta más bajarozamos con otros transeúntesla suciedad de las acerashabitamos los árboles, los pájarospedimos el pan como los pobres.A vecesla vida viene como vileza.Entonces nos aferramos a la suertefrenéticamente.”Marta Kornblith“Volver a los inicios.Volver a escribir algún poemacuando algún poema venga,y nada más.Leer, quizás un poco.Pasear.Mirar por la ventana.Fumar.Ensimismarse.Volver a los inicios.Sentarse. Sentarsey esperar.”Roger WolfeYa no fumo ni bebo tantocomo antesya no escribo tanto
como antes
la gente ya no me interesa tantocomo antes
me da pereza fingir amabilidad,construir vínculos,amar y ser amada
- ya es suficiente -,
me contento con el salario mínimo
saber que mi familia y amigos se encuentran bientener mi casa limpiamis estanterías llenas de librosy pasear durante horas
no he alcanzado metas elevadas
- tampoco lo pretendo: lo saben hasta mis enemigos -
ni maldita
- eso vendía: ahora sólo se comercia con lo blando -
ni vieja
- casi cuarenta años:
ahora es cuando empiezo a vivir -
y aquí estoyresistiendopariendo poemascon cariño y desprecio
presentándolos a certámenespara conseguir algún premio decentevomitándolos a deshorasmientras espero la cita con la psicóloga
porque no, los poetas no somos criaturas especiales,tan sólo somos sombrasen esta existencia tan desoladora
tan absurda
como la idea que defiendeque la poesía
salvará al mundo.
(Inédito)
Ana Patricia Moya (Córdoba, 1982). Licenciada en Humanidades. Actualmente trabaja como auxiliar de instituciones culturales. Autora de los poemarios Píldoras de papel (Huerga & Fierro, 2016), La casa rota (Versátiles Editorial, 2019) y Carta de Ajuste (Groenlandia, 2020). Ha obtenido diversos premios por su obra narrativa y poética. Ha sido traducida parcialmente a varios idiomas.
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Me encanta tu poesía. Hacer poesía de lo cotidiano es un don que no tienen todos los poetas. Gracias.
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