Nueve microrrelatos de Heimito von Doderer

El desayuno

Hoy por la mañana desayuné en el baño, algo distraído. Serví el té en el vaso que utilizo para enjuagarme cuando me limpio los dientes y eché dos terrones de azúcar en la bañera, que, por desgracia, no bastaron para endulzar una cantidad tan grande de agua.

Nuestra época 

Mi portera se ha separado de su marido, lo que en cierto modo ha supuesto un alivio para mí, ya que él y yo utilizábamos la misma talla de cuellos de camisa. Sin embargo, desde que su nuevo

«Los extraviados», un relato de Rusvelt Nivia Castellanos

En este mundo, nace otro día de tormentos. Desde temprano, salen los nubarrones revueltos con la polución, pesado el clima trepida en la metrópolis. Y la mayoría de gente, sale a la calle para vivir su pesadilla. Cada hombre y cada mujer, va por su destino, yendo con su crisis existencial. Menos ni casi nadie hace cosas buenas. Estos individuos andan enfermos por las afueras. Desunidos, ellos se mueven entre la misma muchedumbre. Por este caos; sus vidas transcurren con desconfianza, sufriendo de la cabeza, más prosiguen por sus rumbos con desesperación.
 Sobre mayor apresuramiento, pasan estos ciudadanos a los

Verity Bargate: No, mamá, no | Capitulo primero  

Lo que más me impresionó cuando me dieron a mi segundo hijo y lo cogí en brazos fue la total ausencia de sentimientos. Ni amor. Ni cólera. Nada.
Contemplé las hinchadas facciones amoratadas, las manos achatadas, el escroto que le colgaba casi hasta los tobillos, y sentí tan poco placer y afecto como si hubieran envuelto por equivocación la placenta en una manta y me la hubieran puesto entre los brazos. La verdad, al principio pensé que eso era lo que habían hecho.
Luego nunca pude saber con certeza si se lo había devuelto bruscamente pasándoselo por encima de mis piernas al doctor

Desde Uruguay: «Algún puente», un relato de Adrián Sosa

-¿Esta frío no?
-Parece –dijo Carla cortante.
-Y si, pleno invierno, no se puede pedir otra cosa.
-...
-Si al menos lloviera un poco, serviría para algo.
-...
-¿Dieron lluvia para hoy?
-...
-Es un disparate 
-...
-Que locura, siento tanto frío.
-...  
-Pero ahora te encontré a vos. Ya no me puedo quejar.

Carla miraba por la ventana hacia afuera del bar sin siquiera asentir

«Disección del poema» y «Circus», dos textos de Alberto Mario Carlos Gutierrez

Disección del poema.

Aquí vemos los átomos,
los corpúsculos del alba,
y el cementerio del templo,
del ojo embalsamado.
Allá vemos un ejemplo
de los astros aturdidos,
por eso llevan sus manos
a los oídos perdidos.
Arriba un alacrán
que pica en el centro
de las excavaciones profanas.
Abajo
un dios ancestral
con cuernos y cola,
tridente en la mano
y un verso.

Dos poemas de Luis Cuadros Falla

Keops


nada ocurre 

con el pasar de las horas

solo la noche encrespada

dulce y azul

rayo de nube

que devasta el tiempo

la cabellera desatada

de aquella estrella 

y la mágica intensidad

Hacia el primer centenario del nacimiento del artista plástico peruano Óscar Allain, por Raúl Allain (*)

Óscar Allain - foto Stephanie Zollner

Dios mediante, el día próximo 19 de septiembre de este año, el pintor nacional Óscar Allain Cottera (Lima, 1922) –considerado el decano de los pintores y patriarca de los criollos del Perú– cumplirá cien años de existencia.
Me tomo la libertad de comentar hoy sobre la vida y obra de mi abuelo por línea paterna porque es de interés público destacar a un reconocido artista plástico peruanista, quien es también poeta y escritor, tal como se aprecia en sus libretas de apuntes personales donde plasma también su literatura personal que, al igual

Desde Nicaragua: «La contraseña», un cuento del poeta, escritor y promotor cultural Alberto Juárez Vivas

Sucedió en el poblado Las Lajas, en los ardores de los primeros días de la revolución. El dictador había sido derrocado por el pueblo en armas. Iniciaba la organización de la defensa civil y la vigilancia, con el propósito de impedir infiltraciones de guardias que andaban huyendo y escondiéndose en arrabales y montañas.
El poblado estaba protegido por los muchachos –como les decían a los jóvenes revolucionarios–; la trinchera más grande e importante la llamaban La Loma, porque estaba en la cima de una colina rodeada de árboles y alambradas, desde donde se avistaba a todo el pueblo. A lo

«Terrorismo», un relato de Moisés Cárdenas

En la mañana de un martes, bajo un cielo despejado, paseaba junto con Antonia por la plaza La Libertad de ciudad Amada. Frente al lugar, una enorme edificación con escaleras empinadas y esculturas grecorromanas mostraba el Palacio Nacional de la Justicia. 
En la entrada del edificio un tipo sujetaba una pancarta que decía: JUZGUEN A BARRABÁS. Detrás del hombre, varias personas coreaban lo que estaba escrito en el cartel. La inscripción, me hizo recordar lo que había escuchado en la televisión antes de salir de casa. En el noticiero del Canal 13, un periodista con pelo

San Francisco y otros textos (poemas trilingües: español, inglés, portugués), de Juan Carlos Vásquez


"English poems, translation by Jay Sánchez, Rennon Mariano & Keith O'Donnell"


Way
 
After I Jumping,  
I May regret and wish to return to the platform,
Too late  Falling,   Falling.
 
After falling, A whip splits my spine,
all that I was in life is but a silhouette marked
by a chalk outline.
 
And what if I shot myself ?
The Index in its depth
feeling all the weight,
 these spasms like dread discharges

«Ensayo sobre la columna de Raúl Allain en la Red Voltaire», por Alex Chang Llerena (*)


Raúl Allain es un prolífico pensador, ensayista e intelectual peruano que, desde su formación académica universitaria como sociólogo, nos deslumbra con sus acertadas lecturas sobre la realidad política, económica, social, cultural, legal y sanitaria tanto del contexto peruano como el contexto mundial. Todas sus columnas se publican en diversos medios escritos, nacionales y extranjeros, digitales y físicos; en el que destaca sus publicaciones en el diario peruano Expreso, en la revista Lima Gris; entre otros.

“En el umbral del sueño», un texto perteneciente al libro «Alucinaciones» de Oliver Sacks

En 1992 recibí una carta de Robert Utter, un australiano que me había oído hablar por televisión del aura de migraña. Escribió: «Relató usted que algunas personas que sufren migraña ven formas elaboradas ante sus ojos (…) y especuló que podría ser la manifestación de alguna función profunda generadora de estructuras del cerebro». Esto le recordó la experiencia que sufría de manera rutinaria al irse a la cama:

Generalmente ocurre en el momento en que, por la noche, mi cabeza toca la almohada; mis ojos se cierran y… veo imágenes. No me refiero a fotos; lo más habitual

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Vindicación del Caos · por Alberto Jiménez Ure

En En Vindicación del Caos, Alberto Jiménez Ure enfrenta la naturaleza al hombre destructivo. Sus versos muestran un universo donde el orde...