Apareció cuando no podía dormir, sentía mareos, sensación nauseosa, obnubilación, la contención le genera un deliberar copioso.
Quiere otras respuestas para las mismas preguntas. Su cabeza da vueltas, necesita de todos sus sentidos, que mire más allá de su cuerpo para que sepa que hay un par de personas: una tierna, otra sádica. Las dos conviven desplazándose con una intermitencia que no controla.