El poema "Quizá" de Carles Duarte presenta una serie de imágenes que sugieren la naturaleza, el tiempo y las emociones. Cada verso comienza con la palabra "quizá". El poema es descriptivo y evocador, creando una sensación de calma.
La imagen de las cimas sin muros y abiertas a los horizontes, la idea de la libertad y la expansión. La sombra del tamarisco se describe como una "telaraña benigna", lo que enfatiza la idea de que incluso la sombra puede ser un lugar de seguridad y protección.