Siempre se sintió distinto; desde muy joven Félix notó que su concepción de la vida era diferente a la del resto de las personas. Le sucedió en la escuela primaria, secundaria y en la universidad; en el club del barrio y en sus diversos trabajos; con sus vecinos, amigos y familiares.
No le gustaba el fútbol, se entusiasmaba con las carreras de autos; cuando lo invitaban a comer un asado no jugaba al truco, sino ajedrez. De niño no armaba batallas con soldados ni