LA CONSAGRACIÓNTransición
No entendió los senos hinchados y el asco a aromas culinarios. Olvidó. Y la mano de Phillis W. la llenó de poesía. El miedo y la emoción compiten como hermanas salvajes. Acelerados latidos retumban en las manos, en los pies, en el vientre, en la sangre. No espera, atesora varias ramas para el nido. Aprende a