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Performance

Primer escenario.
Abre la boca, grita, al soltar las manos, una idea: introducirse la cruz, escupir a los transeúntes. ¡Protesta!, ¿por qué protesta? ¿Reivindicaciones?
Nadie presta atención, nadie ve, sin embargo grita.
Días después, todo indica que le cosieron la boca con una propuesta. 
Surgen las actitudes simbólicas, suena el trap, ¿quién fue?, ¿qué pasó? 

Clavan el cartel, invitan al público a expresar sus desaciertos.
La tranquilidad ha llegado con el soborno en un acto conmemorativo.

La cuenta atrás


Desde el virus y el confinamiento hasta el efecto de la vacuna, desde el efecto de la vacuna hasta el botón nuclear. La anticipación de las exigencias de un futuro conflicto requiere una comprensión de la continuidad de la naturaleza de la guerra, los avances tecnológicos y los cambios en la orientación. Mientras todos enloquecen, intento pensar en el paraíso. La imaginación figurativa de la masa me asquea, es tan activa y susceptible de ser estúpidamente manipulada.
Mi fantasía, hasta cierto punto, se encuentra en la posición de la durmiente cuya razón, temporalmente suspendida, me

Tercera dosis

Fotografía por Juan Carlos Vásquez

En la mesa, decían que en esa inmensa urbe, que en realidad era una suma de tres ciudades (Wuchang, Hankou y Hanyang), capital de la provincia de Hubei, el virus había escapado accidentalmente del Instituto de Virología. También existía la posibilidad de que el Gobierno chino hubiese ocultado el origen real. Otra opción era que el laboratorio estuviera experimentando y hubiese manipulado una cepa del virus SARS que escapó y mutó. Hablaban de murciélagos, pangolines y otros factores...

3,2,1,0... Ómicron

3,2,1,0… Explotan las carcajadas y los abrazos. Las lágrimas corren sobre la piel reseca de las mejillas, el frío rompe los cartílagos, los fuegos artificiales decoran el cielo resonando con sus estruendos. Mientras tanto, María abraza a su madre, padre, hijo y ex. Jesús cuelga una piñata con forma de dromedario para su hijo menor que está de cumpleaños. Desde el fondo se escucha una multitud, su bullicio y sus discusiones. Por unas horas, la nada se llena de intención.

Divagaciones sobre el nuevo orden mundial

Los influencers pagados por los políticos, los envidiosos, las pitonisas, los criminales convirtiéndose en jueces. El desarrollo, tan artificial como deformado e infantil, en un círculo absorbente que se denomina agenda.

No hay margen de maniobra.

Aquí o allá, utilizarán un movimiento de resentidos para lograr los hechos. Los medios de comunicación de masas son el cultivo de toda la gama emocional. Todo deseo es secuestrado y dividido. Cuando crees que vas en dirección correcta, vas a contracorriente. Eres el conejillo de

Con el avance del tiempo

Después de haber matado a millones de personas y haber marcado a los demás, el movimiento comienza a dificultarse de nuevo. Ahora, con tan poco espacio en las ciudades, es necesario esterilizar a la población y solicitar un permiso para cualquier acción. Sobre este trasfondo, surgen deseos ocasionales, como el deseo de reunirse en grupo o hablar con una chica sin haber hablado con ella. La lingüística y sus efectos, junto con la posibilidad de acoso debido a la proximidad en la fila, hacen que todo sea peligroso bajo las nuevas leyes. Y cuando te das cuenta de que has cumplido con todas las limitaciones y has programado tus palabras, estas se han ido.

Al calor del verano

Entre la sofocación más absoluta, la distancia y la sed, tenía las piernas rectas, como si quisiera sentirme anclado; y entre los dientes, un cigarro — rodeado de los gustos de la multitud y del humo, los buscadores de personalidad, los vacíos habladores.

La temperatura seguía aumentando y la humedad era una constante, reduciéndose a la tarea de quemar. Las planchas no dejaban de calentarse, de freír. Agregando calor al calor en espacios cerrados con la desproporcionada potencia de una fuente. Y abriendo las válvulas de cerveza, los grifos. Y abriendo la

Pospandemia

Abrieron los compartimentos después de la matanza y los que sobrevivieron salieron despedidos hacia las mesas para devorar las tapas, tomar el vino y atiborrarse de cerveza. El pueblo apareció dividiéndose en grupos a las puertas de los bares.

A unos cuantos kilómetros, los habitantes de otros caseríos a esa hora dormían o se desperezaban frente a la televisión. En un plató de fondo azul, el presentador contaba los chismes de última hora: infidelidades, intrigas y abusos en las altas esferas de las élites rosas.

Lo normal (rarezas del encierro)

«[...]. Que inventaran una especie de historia donde el denunciante es el culpable con informes y pruebas de dudosa procedencia, y ahí queda detallado un total estado de deterioro físico, mental. Y si protesta, le clavan un cuchillo [...]». Yo vi a la autoridad pagar a un yonqui para hacerlo; primero evitó las cámaras de seguridad para llegar a él y, ante la negativa, lo hostigó con una orden de arresto. Yo vi a otro agente de civil aparecer, salir de la nada para dar apoyo, con un cigarro en la mano y una navaja en la otra. «Esta es mi zona», y no nos va a involucrar… «Ponlo fuera de circulación o habrá sangre». Y preguntó: ¿Yonqui, estás conmigo o no lo estás?

El último viaje


Se establece el comienzo de un dictado del que nunca hablaba en casa, la estructura infinita de un más allá. La muerte está allí, con sus silencios, con sus doctrinas condenatorias esperando que haga todo con sus manos para desarmarlo. Promete un sitio de orden y de generosa hospitalidad que no conoce. Está impaciente, ansioso al no saber cómo ni cuándo comienza el traslado.

El regulador

Caminaba por la calle y vi a un hombre disparar a otro. Observé su caída, el orificio de la bala en su frente y la sangre saliendo del orificio. Pero llegó el forense y me explicó que en determinadas situaciones de estrés, proyectar asesinatos por armas de fuego es normal y que, en realidad, lo que había visto fue un suicidio.

No existían disputas, ajustes de cuentas, nada de lo que mi mente estaba considerando era real. Al principio tuve mis dudas y me extrañé. Escuché con desconfianza al forense, pero luego decidí irme y comentarlo en grupo. Una de las personas puntualizó con calma que le había pasado lo mismo. Relacionó

Rarezas del encierro


No salgas, pero si sales, usa la mascarilla. No toques, no hables, no cruces el límite de las comunidades y, entre tanta prohibición, suena el teléfono. Apenas abro la boca para narrar lo no hecho, X relaciona cualquier anécdota con el trasfondo de un libro, pintura o película.

—¿Has leído tal o cual cosa?

No lo he leído y, de haberlo hecho, no lo recuerdo...

Otros, en otras llamadas, van a más, citan a un autor y desarrollan tanto la idea en el tiempo que interrumpo, pero no logro detenerlos.

El observador

En la venta de moralidad y transparencia, escuchó el roer de una rata, un discurso, una metodología que a través de tiempos inmemoriales tiene la capacidad de cumplir con los horarios y multiplicar una acción como un reflejo para hacer análisis y jugar a varios juegos como si fuese el mismo.
El laboratorio sigue abierto. Ratas con traje y poesía se reúnen para contemplar el paisaje. No hay apuestas entre roedores, hay placer y simulación. Hay gemidos y búsquedas en la basura. Cuando acabe la carrera, ya no se corregirá.

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Vindicación del Caos · por Alberto Jiménez Ure

En el vasto escenario de la naturaleza y la destructiva influencia del hombre, surge la "Vindicación del Caos" de Alberto Jiménez...