Carl Gustav Jung utilizó el concepto de arquetipo, que se refiere a la reproducción de patrones compartidos que se han acumulado a lo largo del tiempo. Los arquetipos son la expresión del instinto y se manifiestan en formas y figuras específicas.
En su obra Discípula de Jung, la escritora Wafi Salih profundiza en este concepto a través de un análisis psicoanalítico de sus propias experiencias pasadas. La autora explora su subconsciente y reinterpreta situaciones y comportamientos que quedaron sin resolver, algunas veces con un toque de humor y otras a través de monólogos donde establece los motivos detrás de sus acciones. En lugar de centrarse en razones obvias que ella misma conoce, Salih muestra la confabulación externa que influyó en ese momento.
Wafi Salih es una escritora con una extensa trayectoria que también se ha destacado en la poesía haiku. En los 48 relatos que conforman Discípula de Jung, se puede percibir una concepción poética del concepto de arquetipo.
«Escribía anécdotas, ideas, situaciones, pequeños relatos que fueron creciendo hasta convertirse en un libro al que luego le di un sentido por sus semejanzas y características», me dice la autora con humildad y sencillez.
Después de leer el libro, recordé algunas conversaciones que tuvimos y pude relacionar de inmediato los textos con la personalidad de la autora. Las historias fluyen con naturalidad y reflejan su estilo. Es uno de esos autores que, más que ser auténticos, están enmarcados dentro de sus propias obras.
«El destierro, un ambiente donde teatraliza lo perturbador con toques humorísticos, las relaciones, los pájaros».
Fragmentos que lo relativizan todo:
«Como si fuese un complejo vitamínico el psicoanálisis, acuesta en el diván a mi angustia»…«Y casi sexo, sexo. Amor, una cama, cubierta de pétalos. La muerte y la infidelidad, etcétera».
La discípula, llamada Wafi, muestra un entusiasmo desmedido por vivir, aprender y aplicar sus propias verdades y confrontaciones. Ella se enfrenta a lo triste y lo absurdo con valentía, desmantelándolo ante nuestros ojos.
Wafi sigue avanzando con un enfoque proactivo y, aunque inicialmente fue leal a su maestro en la búsqueda de su sueño, parece que esta lealtad ha sido temporal. De hecho, Wafi se ha rebelado contra el maestro en su camino hacia la consecución de su propio sueño.
Wafi Salih (Trujillo, Venezuela, 5 de junio de 1965). Es una escritora nacida en Venezuela de ascendencia libanesa. Escritora de: poesía, cuento, ensayo, dramaturgia y guiones para cine. Se le reconoce como maestra de la poesía breve en Venezuela, por la extensa exploración del género haiku (un género poético de origen japonés), ensayos y narrativa. Ha sido traducida al inglés, árabe, francés, italiano, portugués y polaco.
Magíster en Literatura Latinoamericana, egresada de la Universidad de los Andes en proyecto doctoral en Historia, veinte libros publicados en los géneros antes mencionados. Mantuvo por siete años consecutivos el taller «José Antonio Ramos Sucre», que contribuyó en la formación de artistas e investigadores venezolanos. Fundadora de las revistas literarias El Farallón de los Naipes y Lápiz, Papel, y creación.
Edurne Tx
Metáfora del vuelo
«La esencia del pájaro no está en el vuelo, esto reduce el ser del pájaro a un sofisma, no es así de simple, poetas. Al hablar de su ser, de la esencia, debemos expandirnos en el universo que encierra su individualidad, en los detalles menudos y trascendentales, por ejemplo, en la topografía de su cuerpo, en ella, majestuosamente tallada, una figura altiva, pero esto a la vez, marca distintiva que niega la posibilidad de ver a todos los pájaros iguales. Cada biotipo abre las aspas donde la identidad encuentra el punto disyuntivo de la desemejanza. El vuelo iguala a todos los pájaros, afirmaría un altruista cuidador de especies en extinción, esa es una verdad absolutamente falsa. ¿Es que acaso hallan parecido entre la altura alcanzada por el cóndor y la estatura del vuelo de un colibrí?, ¿no varían entre el planeo perfecto del halcón y la torpeza de una lechuza ante el alba? La esencia del pájaro se adquiere en el vientre, igual, la esencia del poeta, porque un poeta, es un pájaro: una integralidad orgánica expresiva que compromete cada instante con el viento, pues allí su esencia en cada intento; eso lo hace unísono, distinguiéndolo de los demás poetas, separado del resto de los pájaros».
El poeta Federico Marín, en medio de los aplausos del auditorio, extrajo de su maletín un pequeño gorrión, lo introdujo en el bolsillo de su chaqueta, intercambió, entre sonrisas y aplausos, comentarios con su público, lentamente se acercó al balcón de la sala de conferencias, puso el ave en su boca, sacó su cabeza para sentir la brisa, agitó los brazos como si fueran alas, y sembró de diferencias el aire.
Discípula de Jung
Una brisa sopla entre las ruinas de esta ciudad. A la marcha de la escuela de letras, se le suman las demás facultades. Desde el rectorado todas las acciones son inútiles, las decisiones vienen del alto gobierno. Los estudiantes exigen designar un presupuesto acorde a las necesidades de la universidad.
Hace 20 años en medio de una acción revolucionaria recibí un disparo en el estómago, eso me impidió huir como el resto de mis camaradas. La policía me recogió llevándome a un hospital que quedaba relativamente cerca de la capital. Estuve varios días inconsciente, entre los sopores de la fiebre. Al despertar, mis brazos amoratados soportaban unas agujas, que servían para pasar los medicamentos, su lentitud producía un estado de ansiedad que solo calmaba el cálido sabor de su piel, en mi delirio. Mi nariz estaba conectada a una manguera de oxígeno, aunque lo que más me atormentaba era la sed alimentada por el dolor zigzagueante en toda la región hepática. Cada uno de mis átomos luchaba, mientras con un silencioso ritual me vestías y se regeneraban mis tejidos, en ti celebré mil vidas, sin necesidad de articular una palabra, pues mis palabras no traicionarían mis convicciones.
X Juan Carlos Vásquez. Edita y dirige Herederos del Kaos.
Esta reseña fue publicada originalmente el 23/02/2022 en la Revista madrileña Margen Cero.
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