Apuntó a la rapada cabeza y con toda su fuerza lanzó la piedra; como el juez de línea corría a la par del delantero que llevaba la pelota, el proyectil cayó a varios metros de distancia. Al ver que erró su tiro, gritó a viva voz:
—¡Pero si no fue orsai! ¿Qué cobrás animal?
Entre tanto bochinche el lineman ni se enteró del grito. Quien lo escuchó fue otro hincha ubicado a

