Artículo: Jaime Saenz 'En otra dimensión de la vida', por Gisela Morales

Fotografía: Jaime Sáenz con una amiga en Alemania. Galería de imágenes • Jaime Sáenz.

Encontré el encanto de mi ciudad con los relatos de Jaime Saenz, cuando en las visitas a su casa, improvisaba historias para morirse de risa, de las caras de sorpresa o de susto de sus sobrinas. Nunca se cansó de repetirnos que era hermano de Satanás y por eso vivía en la oscuridad. Nosotras jamás nos atrevimos a dudar de tal verdad y simplemente escuchábamos las anécdotas de personajes y de calles o las descripciones de olores y apariciones o desapariciones.

«El filo de la navaja», poema de Yanic Schebsdat Rivero

Fotografía de Jr. Korpa (en Unsplash). Public domain.

Marta entra en la habitación, agobiada por su conciencia,
asustada e intranquila. De un portazo queda a oscuras 
en el cuarto.

Julia está en el rincón junto a la mesa de cama, 
con la cabeza gacha, ropa blanca y pelo suelto. 
Marta intenta abrir 
la puerta para escapar; siente
el filo de la navaja enterársele
en el cuello, la sangre baña su
cuerpo y allí queda varada.

   Cinco días antes Marta asesinó a Julia...


"Amo - Sementera: Poemas Bilingües (español - inglés) por Francisco Álvarez Koki"

Amo

Amo tus grandes ojos
como las noches de luna llena,
que riza nuestros besos.
Amo tus palabras…
que tímidamente callaste
cuando empezabas a amarme,
y amo esos suspiros
que lánguidamente derramas
sobre el alma de mi cuerpo
todas las mañanas
cuando tremendamente me amas
más allá de todo silencio
y toda consonancia.

'Espantapájaros', cuento de J. R. Spinoza

¿Quieres saber cómo terminé aquí? Fue a causa de los cuervos. ¡Vaya que son inteligentes! ¡No! ¡No me pongas esa cara! Esto sucedió antes de que nacieras… ¡Ven, pósate sobre mi hombro! Te contaré la historia. ¿Dónde estaba? Ah, sí… ¡Ustedes son muy listos! Una vez vi un documental acerca de una parvada como la tuya que imitaba el aullido de los lobos. ¿El motivo? Conseguir que un lobo real llegara a la zona y capturara a la presa. Lo que terminaba sucediendo. Luego de comer, el cánido dejaba un banquete para las aves. 

Otros autores acerca de la obra de Francisco Álvarez Koki

La poesía de Francisco Álvarez está atiborrada de imágenes insólitas: «y lo negro fue cobre / y el grito fue bamba» y de oxímorones: «tartamudeo el silencio». Continúa, asimismo, una larga tradición (Shakespeare, Calderón) al observar al mundo como un gran escenario donde «una sombra de ombligo… se cierne sobre la sinalefa de mi tiempo». A ratos también juega con las herencias de la sabiduría popular en sus refranes trastocados «ya muerto el poeta / murió la rabia», o traiciona las expectativas como cuando escribe: «me siento como un niño pequeño / agarrado a la falda de mi dolor». (Miguel Falquez Certain).

Dos cuentos de Paulina Luisa Sarfson

Indulto   
                                         
No había logrado dormir, la cita con la muerte ya tenía hora pautada. Su estómago revuelto apenas si podría tolerar un café negro. Pero aún con náuseas y resistencia, la condena se llevaría a cabo.
Rogó a Dios por su salvación y la de todos ellos. Luego vendría la confesión ante el sacerdote. Aún aguardaba un milagro, el indulto del gobernador. La esperanza intacta hasta el último segundo. Un perdón desestimado. No hubo compasión ni clemencia. 

Selected Poems of Francisco Álvarez Koki

Francisco Álvarez Koki: A Guarda, (1957). Escritor gallego y animador cultural. Autor bilingüe residente en Nueva York, donde fundó el colectivo Celso

Your body's punctuation 

From this point I wonder. . .
About the ellipsis and the commas
Only familiar to your body and me.
I’m now filled not only with sadness
But also with the geography of silence.


Sonata to a body bathing in a tub 

Like a vessel, the bathtub
Rocked you in time,
And I was your silence
Across the water.

'Sensaciones', relato de Juan Luis Henares


La escena en esta soleada mañana es de ensueño: el viaje en el Auto Unión DKW Universal celeste —modelo 1963, herencia de papá—, el sonido característico de su motor dos tiempos sumado al aroma de la mezcla nafta-aceite, un serpenteante camino cubierto de hierba, el arroyo con pequeños peces de colores en sus cristalinas aguas, los pájaros en vuelo sobre las copas de los árboles y el concierto de sus cantos, la fragancia de las flores y la bella casa de madera junto al bosque de pinos. 

'Cadáver exquisito', un cuento de Laura Ximena Flores Daza


El sonido de una voz que habla sola, las putas arañas negras, el cuarto blanco y madera vacío, la sombra débil, tenue, sombría, sobria, palpita…lo que no se dice, lo que no se escribe, lo que no se hace, lo que no se espera, la muerte, la vida, espero no desesperarte…otro día, otro sueño, la llama, el deseo, no creo en dragones ancestrales, en dios o en mí, creo en vos todo poderoso que haces de la imagen un cuento…resucitándoles…

Artículo: 'Congreso inhabilita a Martín Vizcarra', de Raúl Allain

El Congreso de la República oficializó el sábado diecisiete de abril la inhabilitación política del expresidente Martín Vizcarra Cornejo (2018-2020) para ejercer cargos públicos durante diez años. Esta medida se aprobó el pasado viernes (16 abr. 2021) tras someter al exgobernante a un juicio político por haberse vacunado contra la COVID-19 en el marco de su vinculación con el caso 'Vacunagate'. 

'Viven porque están muertos', cuento de Francisco Coloane

Fotografía de Diego San (en Unsplash). Public domain.

El amor es un estado patológico que dura más en los débiles y menos en los fuertes -dijo el joven mirando fijamente a la señora de más o menos cuarenta y cinco años de edad, que estaba a su frente.
La otra mujer, de tipo extranjero, que escuchaba la conversación en el departamento, levantó sus bellos ojos verdes con un parpadeo en el que no se podría decir si había coquetería o súplica.

'La burbuja de cristal', cuento de Lucía Scosceria de Cañellas

Fotografía de Jordan Rogers (en Unsplash). Public domain.

Yo tenía una burbuja de cristal, era chiquita y estaba en un lugar desconocido. A veces estaba sola, bueno, casi siempre, así que pensé en encontrar a alguien que estuviese ahí conmigo para compartir pensamientos, emociones, risas y lágrimas.

Pensé que no sería difícil, sólo necesitaba dos cosas. Que yo amara a esa persona y que ella me amase a mí. Pero con el correr del tiempo me di cuenta que ese alguien especial no existía. Para olvidar tanta soledad ocupé los espacios vacíos que había adentro con palabras, dibujos, pinturas, y a veces, con algunas canciones.

ENTRADA DESTACADA

Vindicación del Caos · por Alberto Jiménez Ure

En el vasto escenario de la naturaleza y la destructiva influencia del hombre, surge la "Vindicación del Caos" de Alberto Jiménez...