Mi espíritu no pertenecía a la raza de los conquistadores, sino a la especie de las vacas que pacen en las praderas de las facturas esperando la llegada del tren de gracia. ¡Qué hermoso era vivir sin orgullo y sin inteligencia! Hibernaba.Yo reino. El poder no me interesa. Reinar es mucho más hermoso.
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"Estupor y temblores: La fascinante obra literaria de Amélie Nothomb"
Novela: 'Años de perro', de Günter Grass
Primer turno de madrugada x Cuenta tú. No, cuente usted. O tú cuentas. ¿O ha de empezar acaso el actor? ¿O los espantapájaros, todos a la vez? ¿O vamos a esperar a que los ocho Planetas se hayan apelotonado en el signo del Acuario? ¡Hágame el favor de empezar usted! Al fin que en aquella ocasión fue su perro. Sí, pero antes que mi perro, ya su perro y el perro del perro. Alguien tiene que empezar: tú o él o usted o yo...
'Aquellos días en Odessa', relato de Heinrich Boll
Hacía mucho frío en Odessa aquellos días. Cada mañana íbamos al aeropuerto en grandes y ruidosos camiones, por la carretera mal adoquinada. Allí esperábamos, muertos de frío, a los grandes pájaros grises que rodaban por el campo de aterrizaje. Pero los dos primeros días, cuando estábamos a punto de subir a bordo, llegó una orden en sentido contrario, porque sobre el mar Negro había una niebla muy densa, o bien demasiadas nubes, y volvimos a subir a los grandes y ruidosos camiones y regresamos al cuartel por la carretera empedrada.
Poemas: Ruth Weiss y Diane di Prima
Segundo díaRuth Weiss
hay que desecharlo todoapuntes —— númerostodas las referenciasincluso la adoración de la nadaespejo —— memoriatodas las bisagraslas puertas giratorias hacia lo posibleincluso el calor — fríolas espaldas desconocidas
Poemas: «Carniceria» y «Supervisores Celestiales...», de Charles Simic
A veces, caminando tarde en la nocheMe detengo ante una carnicería cerrada.Hay una sola luz en la tiendaComo la luz con la que el condenado cava su túnel.
Un delantal cuelga sobre el gancho:Sobre él sangre untada forma un mapa
Selección de poesía de Antoni Tàpies Barba
HUELLASNo hago más que seguirte,por caminos y agrestes bosques,peñascos arriba, donde anida la nieblay muere la luz demasiado clara.Siempre siento tus pisadas,tu paso firme sobre la roca.Muy a menudo te pierdo –me pierdo-y te veo en la cumbre que me esperas.Rastreo tu huellatanto en la nieve virgen como en la tierra arada.Es difícil seguirte cuando la luna se oculta
Poema: «Dióxido de carbono», de N. Krishna Kumari
Soy dióxido de carbonoEl enrojecimiento apenas visibleEntre hombre y hombre,Llamas en recovecos de concienciaYo extingo.Destellos de tejidos marrones,Conozco la medio-loca despreocupación.La fea y deformada curva de la mofa
Poemas: «Rompecabezas» y «Momia», de Attila Balázs
¿Hoy es lunes o viernes?si fuera domingo, sería mayor el silencioEnsamblo mis miembros desde el baño,desde el dormitorio, la cocina- En tales momentos, en la mañana -Los junto como un rompecabezas
Números y letras se confunden en el calendarioDe modo que si se mezclan el caos sería mayorMiro la red o leo el periódico para ver
«Tortura», un poema de Wislawa Szymborska
Nada ha cambiado.
El
cuerpo es susceptible al dolor,tiene que comer y respirar aire y dormir,tiene piel delgada y la sangre justo debajo,un adecuado surtido de dientes y uñas,sus huesos son quebrables, sus articulaciones estirables.En torturas todo esto se toma en cuenta.
'La bolsa del mandado' y 'Flor de guerra', dos poemas de Xhevdet Bajraj
No se cómo te sientes querido amigo mío
pero a mí la vida sigue mordiéndome con dientes de bestia
así que no me queda otra
que también morderla
Tiro el cigarro y cruzo la calle con paciencia
Juan López | Selección de poesía
DeMiráMendoza: Edicones Simples, 2005
mirá
mirá si no llegan a tiempo esos mensajes
y tu objetivo no se cumple
como afanosamente habías planificado
mirá si tu maestro se muere justo en ese momento
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