Segundo díaRuth Weiss
hay que desecharlo todoapuntes —— númerostodas las referenciasincluso la adoración de la nadaespejo —— memoriatodas las bisagraslas puertas giratorias hacia lo posibleincluso el calor — fríolas espaldas desconocidas
incluso el frío — calorla frente conocidaincluso el mal más dulceexiste un puntodonde el rescate últimodel amor es posibleexiste ese punto duraderoque el alto amor llamauna sombra de gatosobre la pared¿y es un o el?¿o es singularmente plural?¿quién eres tú para decircómo colocar la sacaso?
Elogio a mi maridoDiane Di Prima
Supongo que tampoco habrá sido fácil vivir conmigo,mis rencores, mis altibajos, mis exigencias de intimidad,orgullo de leo sollozando en la cama mientras intentas[dormiry tú, interrumpiéndome en medio de mil poemas¿has llamado al seguro? esa vez que detuviste un poemaa medio camino entre las colinas de nebraska ycolorado, odetta cantando, el mundo entero cantando[en mi interiorel triunfo de nuestra revolución en el aireyo a punto de anotarlo, y tútú diciendo algo sobre el carburadorpara que todo se esfumarapero nos aferramos el uno al otrocreyendo hallar la balsaaunque estamos los dos a la deriva, como en esta casa[de barrodemasiado pequeña, las paredes polvorientas a nuestro[alrededor, una fina lluvia de polvocontrarresta el alto, puro aire y machaca nuestras[fosas nasalescolgamos nuestras fotos de los múltiples mundos:collage de nueva york, y pósters de san francisco,colocados los platos japoneses, los cuchillos chinosmartillean diminutas telas indias sobre el adobenos tambaleamos y chocamos en lo más profundo[de la otra personacaminamos con torpeza de un lugar equivocado al otrocomo niños que salen a jugar de noche sobre un barcoy el barco se escapa de sus amarras, y ellos observan[las estrellassobre las que todo desconocen,intentando descifrarhacia dónde se dirigen.
(Diane Di Prima, Nueva York, 1934. Su única obra traducida al español es Memorias de una Beatnik, memoria autobiográfica erótica escrita por encargo y en la que describe, entre otras aventuras sexuales, una curiosa experiencia en una orgía –por otro lado, muy poco excitante– que incluye a Ginsberg y a Kerouac, entre otros. The Floating Bear (1961-1971), la revista que fundó junto con Amiri Baraka también hubo de enfrentarse a cargos de obscenidad. Diane fue una de las poetas más activas de su tiempo.)
Fuente: La Vanguardia
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