La importancia de la adaptación humana en tiempos de crisis es una exigencia. Por ello, es urgente que el Estado y la sociedad en general desarrollen la “educación emocional”, como requisito fundamental para el equilibrio personal y social.
Como antropólogo social, me preocupa analizar la necesidad y relevancia de la educación emocional de las personas, desde la infancia, niñez y adolescencia, con la finalidad de forjar su carácter y personalidad, así como