Este relato debería haberse hecho público hace mas de quince años; hoy se publica pues no temo ya consecuencias, están ya fallecidos –o por expirar- prácticamente todos los afectados. Además, con miedos como los de hoy en día, a pocos les parecería motivo de temor real saber de la iglesia de la hermandad del mal omnipotente.
Todo empezó como una estrategia periodística más: se le ocurrió a