-Hoy he recibido la invitación para el acto de Manuel que se hizo el lunes.
Horacio comenta:
-Lindo tema para un cuento fantástico.
No me dice cómo, queda a mi cargo.
-Hoy he recibido la invitación para el acto de Manuel que se hizo el lunes.
Horacio comenta:
-Lindo tema para un cuento fantástico.
No me dice cómo, queda a mi cargo.
Las paredes y el cielo raso brillaban por el oro y las piedras preciosas con las que estaban adornados. Y la gran mesa estaba decorada con exóticas plantas y flores Allí estaban los hombres más nobles de toda Persia y Arabia. También estaban
Limitadas por un horizonte lejano, que desde cierto punto se encuentra muy remoto y parece fundido con la brillantez azul de un cielo metálico, contrastan el negro esplendor de sus formas marmóreas con el insuperable resplandor del sol. Construidas en el amanecer de los tiempos, por una raza cuyas tumbas en forma de torre y ciudades de altas cúpulas constituyen ahora un solo polvo con el de sus constructores en las lentas evoluciones del
Al rozar el monte, los hombres tumbaron el año anterior este árbol, cuyo tronco yace en toda su extensión aplastado contra el suelo. Mientras sus compañeros han perdido gran parte de la corteza en el incendio del rozado, aquél conserva la suya casi intacta. Apenas si a todo lo largo una franja carbonizada habla muy claro de la acción del fuego.
Ahora mismo, sentada ante mi escritorio, veo la pantalla, pero mi atención está centrada en esta frase. De hecho, si cobro conciencia durante un momento de todo lo que hay alrededor de las palabras, me distraigo: el fondo de pantalla azul del ordenador más allá del borde blanco de la página; varios iconos por encima y por debajo; mi escritorio abarrotado de notitas adhesivas pegadas sobre la
Un sábado por la noche, hacia finales de noviembre, me hallaba solo en casa con Lucy. Yo estaba sentado en el sillón junto a la ventana, ella junto a la mesa del comedor haciendo un solitario, últimamente no paraba de hacer solitarios, yo no sabía por qué, pensaba que quizá tenía miedo de algo. Hace mucho calor, dijo Lucy, podrías abrir un poco la ventana. Estaba de acuerdo en que hacía
Foto: Javier Molina Barrios Conocí la obra de Jaime Saenz en un viejo sótano de un edificio en Manhattan en el año 2002. La ...