No hay que beber para olvidar… Hay que beber para recordar.
Hoy es 31 de Julio y es mi cumpleaños, he amanecido con ganas de jugar al “chico sucio”, con deseos de convertirme en uno de esos personajes que salen modelados en plastilina por “The Amaizing Mr. Bickford”, de levantarme de un golpe y sin cepillarme los dientes, ni lavarme la cara, sin afeitarme la barba, sin usar ropa interior para andar así desnudo bajo mis