Los poemas "Estaciones" y "Lo que el viento se llevó" de Madeline Millán son una muestra de su estilo poético complejo y evocador. En "Estaciones", Millán utiliza una serie de imágenes y metáforas que crean una atmósfera melancólica y nostálgica, evocando recuerdos de lugares y momentos pasados. La poesía de Millán es a menudo introspectiva. En "Estaciones" se adentra en su propia identidad y en la relación entre la persona y el lugar.
En "Lo que el viento se llevó", Millán se centra en la pérdida del amor y en la soledad que queda en su ausencia. La poesía es emotiva y evocadora, y utiliza imágenes