En el centro hay una cruz,rayo tenaz en la penumbra,polvareda simiente de las cicatrices.La mujer apaga el interruptory el tren se detiene,lluvia de pétalos durante todo el año,rieles en su pecho estremecidos.Buzón lleno en la flor del laberintoy ningún cartero vivo que busquelas piedras insulares en la corriente.Las casas, jeroglíficas asunciones,brazos de espada rota combatientes,allá el olvido cae en viento nagual,transparencia o aprendizaje de los sentidosque sucumben en tatuaje de profecías,escuela de vacuidad consagradaa la contradicción de luces de arenaque devuelven el filo del granoa la puntual firma de las constelaciones.
Yo soy el que camina a tu lado cuando no estásYo soy la córnea telescópica recomenzada al revésYo soy el que adivina y ensaña la viruta en el desvíoYo soy la hermética rosa de los vientos que resucitaYo soy el que deshiela la herida empecinada a los bordesYo soy la astilla de la entropía del cuerpo que muere de cuerpoYo soy el que está, pero tambiénel que nunca subió a la superficieYo soy Casiopea, Casandra, Venus, Eva, Gea,Astarté, Tiamat, Coatlicue…Yo soy el que no mira a las palabrasque crecen al compás irreversibleYo soy la estrella envestida en su rugir,cúmulo de mimbre y estallidoYo soy el cúmulo que sosiegael airoso estambre de estrellas apagadasYo soy la nube en su círculo jadeante que deshiela el presenteYo soy el comienzo de un final,extracto de un ahora incinerado
Yo soy la que golpea a voces el adiós intermitente de la huidaYo soy el que escapa a galopeen la tormenta de un exceso itineranteYo soy la que está pero que ya no existe,aquí en tierra inmarcesibleYo soy el que escribe en el firmamento el Dios de su hambreYo soy la que escrudiña la casa de presente ausenciaen fulgor indivisibleYo soy el que no ha visto, portón ciegoque no atiende a las preguntasYo soy la llave que abre todas las puertas,la que anda sobre avisoYo soy el viento inviolable y libidinoso que canta —oh luna—Yo soy la calcárea llegada que antecede al mapade recién formación rocosaYo soy las formas que aún son imposibles,el comienzo escrito en su final.
Espero a la palabra y su retrato refulgenteen los retazos análogos a la Vía Láctea,cintilla de trueno parpadeante,flama que se extingue,adonde todo simpatiza renacela reverberante sinestesia del silencio.En empaques vacíos el fogón asediadoempala la globalizada imagende un pastor que tiñe el ejido de florescon la sola desarmonía de su pulso.Yo soy el que soy, el que siempre ha sidoy que no conocías, el que está siempredebajo de todas la palabras, irradiando.Yo soy el que seré, yo soy en tu nombrela aureola que resiste cuando la moneda cae,yo soy, yo soy el universo, om so hum.
Estamos aquí a la mitad de un caminoque sin cuerpo anda en cada extremodel quicio de una puerta que se cierracomo flor que desanda multitud de almas,aquí todo cae en alas y nada nunca regresa.Mas el perfume del vuelo de una garzaexcava muy adentro,destino que se cumple mirándonosde lado a lado en la volatilidad de πy se mira eternamente, atento a la bocacual Bomarzo explota en palma gitana:en jardín de impúdica armonía crecen morasen lago de rocines la esbelta preguntaen agua iracunda se atisba la fraguaque impone la sola presencia que se agota.Hacia donde no estoy, no busco, me encuentro,en cada figura presentida hay un sólo nombrede desconocido plumaje tornasoladoque despoja a los paisajes de la sombra.
Del libro El cielo cae a voces (2023)
Melissa Nungaray (Guadalajara, Jalisco, 1998) es licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas por la UAEMéx, con mención honorífica. Ha publicado cinco libros de poesía y una plaqueta. En 2014 obtuvo el segundo lugar del IV Premio Nacional de Poesía Joven “Jorge Lara” y en 2022, mención honorífica en el premio Caminos de la libertad, 13º Concurso para jóvenes. Es columnista en diversos diarios digitales de Argentina, España, República Dominicana, Estados Unidos, Canadá, Perú, Puerto Rico, Guatemala, Costa Rica y México. Fue becaria del Festival Interfaz ISSSTE-Cultura Los Signos en Rotación San Luis Potosí 2017. Actualmente, dirige la revista En la Masmédula (www.enlamasmedula.com) y labora como editora en Kimerkia.
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