LOCA:
Me quedé loca
pensando en tu ida,
Me volví loca,
de vómitos y pensamientos negros,
de magia negra y de budú,
idolatrando tú recuerdo,
oliendo como animal enjaulado
los fierros podridos que me separan
de tu carne.
Me quedé loca en la cama tendida
imaginando como urdir mis lazos
y retenerte entre rezos e invocaciones
a los malditos ángeles y al demonio.
Me quedé loca toda la tarde,
sintiendo temblores mi boca
salivaba rabia,
de las llagas de mi corazón
manaban fluidos llenos de miseria,
y me volví villana y me volví fiera,
carne desesperada,
alma negra apuñalada de traición,
de mentira cobarde...
Villana por que tramé tu muerte de manera bestial,
Fiera por que mi voz se transformó en bramido
al gritar mi peor venganza.
y me quedo presa sotenida por temores,
por deseos podridos, por torturas sabrosas
de dolor.
Vals del archipiélago:
Cuando el amor se pudre,
el corazón se nutre de
deseos extraños, la
imaginación apuñala
la vergüenza, y las ganas
de desmembrar el todo,
trozando con la mente
ensangrentada la carne muerta
del ser amado amilana la
desdicha de perderlo,
pedazo a pedazo separar sus partes
desfigurando el recuerdo,
calmando el espíritu atormentado
de un amor verdadero.
Cortar sus labios como matando
sus besos,
Arrancar sus ojos para no ver en ellos
la silueta tenue del olvido.
y cada parte cercenada de su cuerpo
desata la carcajada de una música violenta,
el corazón latiendo a latigazos
danza con tus brazos el vals del archipiélago,
tomo tus dedos y los deslizo por mi boca
dibujando con ellos mi sonrisa.
Tomo tu cabeza por el pelo y el cuello
desgarrado la transforma en un mascara
sin ojos, sin boca, la lanzo y la pateo por el piso
pero la mascara no cambia su expresión violenta,
Tomo el combo y la parto en pedazos,
recojo parte de tus venas y la masa del cerebro
para sentir el sabor de tus recuerdos, mastique
tu corazón y sabia ácido, devoré los dedos de
tus pies, los roí hasta los huesos,
y recordé como besabas mis pies pintados,
y jugabas con ellos en tu cara, era tu fetiche…
Me fui hasta el mesón y di vuelta tu torso,
para arrancar tu columna vertebral y quebrar
cada vértebra con mis dientes escupiéndolas
como si fueran pepas de sandia.
Me recosté en el charco de fluidos para reposar
el festín de mi amor, lleve una de tus manos
para acariciar mí pelo y con ella me acaricie
el cuerpo entero hasta el rincón más profundo,
gemí en una tiranía de soledad, carcomiendo
tus orejas.. y tu lengua se la trago la mía,
y tu boca se perdió entre la carne desparramada,
no pude encontrar tus ojos , tus muelas,
no estabas, no eras tu, no era nada,
sólo carne, recuerdos, vals y archipiélago…
ISIDORA SWEARS (SANTIAGO DE CHILE)
Ingeniero en comercio Internacional, Practioner en programación Neurolingüística. Diplomada en comunicación y liderazgo. Creadora del estilo poético Siope. Actualmente colabora con el escritor Chileno Santiago Marin en la novela "CONTRACATEXIA"cuyo personaje principal es ella misma.
suheidelnilo@hotmail.com
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