Como Relato (Romance, Pasión), el amor es una historia que se cumple, en el sentido sagrado: es un programa que debe ser recorrido. Para mí, por el contrario, esta historia ya ha tenido lugar; porque lo que es acontecimiento es el arrebato del que he sido objeto y del que ensayo (y yerro) el después. El enamoramiento es un drama, si devolvemos a esta palabra el sentido arcaico que le dio Nietzsche:
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Novela: «Cuatro horas en Chatila», de Jean Genet (pdf)
"(...) De un lado al otro de una calle, doblados o arqueados, los pies empujando una pared y la cabeza apoyada en la otra, los cadáveres, negros e hinchados, que debía franquear eran todos palestinos y libaneses. Para mí, como para el resto de la población que quedaba, deambular por Chatila y Sabra se parecía al juego de la pídola. Un niño muerto puede a veces bloquear una calle, son tan estrechas, tan angostas, y los muertos tan cuantiosos.
Georges Bataille | Fragmentos
Discusión sobre el pecado (fragmento)
" Por mi parte soy totalmente ajeno a eso. Me asombra percibir, tanto en lo que dice usted como en lo que señala Burgelin -y es principalmente por esto que quise hacer esta reunión-, que en las diferentes experiencias de la vida mística, las mismas dificultades que subrayé bajo su forma más exagerada aparezcan hoy.
Cuentos de James Graham Ballard
James Graham Ballard, novelista, escritor de cuentos y ensayista inglés. Ballard nació en Shanghai (China) y pasó parte de su infancia internado con su familia en un campo de concentración japonés tras el ataque de Pearl Harbor. Estas experiencias han marcado gran parte de su producción, sobre todo su novela de 1984 El imperio del sol, propuesta para el Booker Prize y ganadora del Guardian Fiction Prize, llevada al cine por Steven Spielberg. Su familia volvió a Inglaterra en 1946 y Ballard pasó dos años estudiando medicina en la Universidad de
«El corazón delator», un cuento de Edgar Allan Poe
¡Es cierto! Siempre he sido nervioso, muy nervioso, terriblemente nervioso. ¿Pero por qué afirman ustedes que estoy loco? La enfermedad había agudizado mis sentidos, en vez de destruirlos o embotarlos. Y mi oído era el más agudo de todos. Oía todo lo que puede oírse en la tierra y en el cielo. Muchas cosas oí en el infierno. ¿Cómo puedo estar loco, entonces? Escuchen… y observen con cuánta cordura, con cuánta tranquilidad les cuento mi historia.
'Una conflagración imperfecta', relato de Ambrose Bierce
Una mañana de junio de 1872, temprano, asesiné a mi padre, acto que me impresionó vivamente en esa época. Esto ocurrió antes de mi casamiento, cuando vivía con mis padres en Wisconsin. Mi padre y yo estábamos en la biblioteca de nuestra casa, dividiendo el producto de un robo que habíamos cometido esa noche. Consistía, en su mayor parte, en enseres domésticos, y la tarea de una división equitativa era dificultosa.
Cuatro poemas de Malcolm Lowry
SIN COMPAÑÍA EXCEPTO EL MIEDOCómo empezó todo esto y por qué estoy aquíen esta barra arqueada con la pintura marrón descascarillada,papegaai, mescal, hennessy, cerveza,dos viscosas escupideras, sin
"Simone Weil: Reflexiones en sus Cuadernos (1941 - 1943)"
[editados póstumamente a partir de 1950]
Estrellas y árboles frutales en flor. La completa permanencia y la extrema fragilidad proporcionan por igual el sentimiento de lo eterno.
◊
El prójimo. Ver a cada ser humano (imagen de uno mismo) como una prisión en la que habita un prisionero con todo el universo a su alrededor.
'Soames', relato de Max Beerbohm
Cuando el señor Holbrook Jackson dio al mundo un libro sobre la literatura del 90, busqué ansiosamente en el índice el nombre de SOAMES, ENOCH. Temía que no estuviese. Y no estaba. Sin embargo, figuraban todos los demás. Muchos escritores a quienes yo olvidara por completo o sólo recordaba vagamente, resucitaron ante mí, con sus obras, en las páginas del señor Holbrook Jackson. El libro era tan minucioso como brillante.
De ahí que la omisión descubierta por mí fuese la evidencia más cabal de que el pobre Soames no había dejado huella alguna en la literatura de su década.
'La casa inundada', relato de Filisberto Hernández
De esos días siempre recuerdo las vueltas en un bote alrededor de una pequeña isla de plantas. Cada poco tiempo las cambiaban; pero allí las plantas no se llevaban bien. Yo remaba colocado detrás del cuerpo inmenso de la señora Margarita. Si ella miraba la isla un rato largo, era posible que me dijera algo; pero no lo que me había prometido; sólo hablaba de las plantas y parecía que quisiera
'Excesos', relato de Mauricio Wacquez
Para Bernardette y Claude Faraggi
Antes, ayer, yo amaba a Irene. Hasta ayer en que ella se fue, yo la amaba locamente.
Ahora, que trato que la línea principal del párpado no se corra, dibujarla como siempre ví que ella la dibujaba, un ojo ya terminado, el otro sin embargo que sospecho quedará un poco
Dos cuentos de 'Arturo Barea'
Proeza
El 20 de enero de 1937, aproximadamente a las once de la mañana, volaba sobre Vallecas una escuadrilla de trimotores fascistas. Bombardearon el pueblo al pasar.
Ya fuera del núcleo de la población, sobre as casitas sueltas, diseminadas por los campos baldíos, un junker se destacó de los otros y descendió rápidamente sobre una explanada soleada.
Edward Estlin Cummings - Selección de poesía
De la mentira del no
de la mentira del nosurge una verdad del sí(ella misma sólo y quienes ilimitadamente)
hace entender a los tontos(cómo me aburro) que notodo el furor del pensares igual a una violeta
Versión de Alfonso Canales-e.e. Cummings poemas- Alberto Corazón , Editor, 1969
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