La ceniza y la razón extraviadaQuizá mi verdadero propósitoconsistía en heredar otro nombre,construir una barca y navegar,recorrer lugares desconocidos,esperar la llegada de las tinieblasy leer un poema junto a Caicedomientras los ángeles encolerizadosnos escupen salmos sobre nuestra caray hacen pedazos nuestras tristezas.Mi madre me contabaque yo debí tener el nombre de Caicedoy hacer de mi cuerpo una celdaun calabozo fatal y sin fortuna.Es por eso que a veces, cuando es de nocheen mi habitación Caicedo lee mis poemasy me pregunta si mi madre aún me ama,si puedo pronunciar su nombresin temor a las sombras,sin abrir la herida que aún no ha sanado,sin derramar una sola lágrima.Pero como heredar lo que no hemos pedido,lo que no hemos encontrado,lo que sin razón se nos ha negado.La sangre es un ritual fragmentadoy el linaje imposible que la perpetúaun poema elegíaco de Caicedo.Hoy, mientras el incienso nocturnose enciende y el fuego me acompaña,decido fabricar una nueva forma de esperanza:un lugar muy lejano en donde Caicedorecoja la ceniza y recupere la razón extraviada.
A dónde van los poemas que nadie quiso terminar de escribirPrimero se extingue la luzla luz que antes perforabatodo a su paso.De la mirada de los gatossurge la forma de un candelabroy la luz ya no vuelve,se queda atrapada en el vacío.Esta nochequisiera escribir sobre los hijosno nacidos de los poetas,aquellos que decidieron no reconocero incluso los que dejaron abandonadosen alguna hoja de papel blancoo en las teclas de una vieja computadora.Esta noche frente a una hogueraaparece el rostro de Baudelairey me pregunta en varias ocasiones:¿qué haré con los poemasque no terminé de escribir?Esta noche es tan terribleque también quisiera construir féretroscon los huesos de viejas palabrasy regar la ceniza que brota tras incinerarel cadáver de algunos poemas.Mi madre desde la lejanía me dice:primero se extingue el fuegoy después la esencia de la luz.Los poemas que nadie quisoterminar de escribirhoy moran en antiguas sepulturasesperando volver a nacer.
En el séptimo día nació el cuerno de chivoEn el séptimo día,cuando Dios ya había construido todo,los ángeles se revelarony llenaron de caos y destrucciónel reino de los cielos.Estando Dios enfurecidopor la rebelión de sus creaciones,expulsó a los ángeles traidoreshacia lo más marchito del edény dejó caer junto con ellosun ángel impuro y deformecon las mil enfermedades de la vida.Mi abuelo nos contaba:que en las escrituras apócrifasAdán vió llegar al Ángely luego lo cuidó,y sopló por encima de su cuerpohasta quedarse sin alientoy sin una gota de saliva.En el séptimo día Adán despertóy tuvo en sus manos un cuernoque vomitaba fuegoy cortaba algo más que la piel.Adán, al recordar los designios de Dios,también recordó la imagen de Samaely lo bautizó como cuerno de chivo.
Omar Cruz (El Progreso, Yoro, Honduras, 1998). Estudiante de la carrera de Periodismo y Antropología en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Algunos de sus textos aparecen en diversas revistas literarias, periódicos de América y España. En el año 2022 fue finalista en el Concurso de Cuentos de Suspenso, Ciencia ficción y Misterio convocado por la revista literaria mexicana Inéditos y en 2023 ganó la Convocatoria de Ensayo Breve de la revista literaria Vuelo de Cuervos en España. Es autor del poemario: Hologramas de ayer, hoy y para siempre (Atea Editorial, 2019). Ha sido traducido parcialmente al Inglés, Catalán, Italiano y al Japonés.
Facebook: Omar Cruz
Twitter: @OmarZavala1998
Foto de cottonbro studio: pexels (public domain).
Soy tío del afamado escritor,y me convertido en su fiel seguidor, saludos desde éstas Honduras!!!
ResponderEliminarBienvenido a esta comunidad. Un cordial saludo.
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