El señor Paco no era un sentimental. Era un buen hombre al que le gustaba beber, en compañía de amigos, algunos traguitos de vino al salir del trabajo y que solo se emborrachaba en las fiestas grandes, cuando
había motivo para ello. Era
Retablos (fragmento)
Mujer, si no fuerael despojado de su nombre,el de la roja edad que lo consume,el monólogo que cobra alturaen los relieves del sagrario,el pabellón de ruidos ciegosen la oscuridad sin alas,
Hermosa gitana
que en mí has rociado tu embrujo,
en tormentas como la de hoy
rechazo falsas caricias
de mi almohada,
En esta nochese cierran los postigos,se cortan los muslosy quebrantan los huesos.Esta noche grita a oscuras que la muerdan.
Foto: Javier Molina Barrios Conocí la obra de Jaime Saenz en un viejo sótano de un edificio en Manhattan en el año 2002. La ...