Flash. Flash. Esta es mi vida. Flash, flash, flash. No soy un ser humano, más de lo que soy una cosa, un mueble. Usan tu cuerpo como un maniquí vivo para ponerle ropa, anillos, collares. Cuando una agencia de modelos se encarga de tu seguro, no asegura tu persona, sino tu imagen. Si algo llega a pasar y quedas desfigurada, pierdes el seguro. No poso con mi cara de “Ven a mí”. Lo hago con cara de “Tú tampoco me importas”. Flash.
Un gato me sacó de la depresión. Hay un gato en la casa y es el único que me oye y que me recibe emocionado cuando llego. Haber conseguido un gato es tal vez la mejor idea que he podido tener, porque creo que en el fondo, mi problema se trata de sentirme necesitada. Quiero que alguien ansíe mi llegada. No me culpes; soy tan humana como tú.