En esta ciudad huele a muerte,todos están muertos, pero no lo saben aún,son cadáveres usurpando el aire de los vivos,los que temen denunciar están muertos,los que voltean a otro lado están muertos,los que fueron a votar están muertos,los que dicen no es mi pedo están muertos,los que piensan se lo merecen están muertos,los que dicen yo jamás me enteré están muertos.
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Una muestra poética de Aníbal Malaparte - Los que temen denunciar están muertos
Antonia Pozzi, la poeta que en su amor hizo de la muerte vida. Texto y traducción (español/italiano) por Yuleisy Cruz Lezcano
Antonia Pozzi fue una poeta y filóloga italiana nacida en Milán en 1912. Creció en el seno de una familia adinerada durante el periodo del fascismo italiano, lo que la llevó a vivir dividida entre la evasión y el empeño que provocaron una crisis personal profunda que marcaría su visión de mundo.
Su padre Roberto Pozzi fue un brillante abogado simpatizante del régimen de Mussolini, mientras que su madre, Carolina Cavagna Sangiuliani di Gualdana, fue una condesa, por lo que disfrutaron de cierto estatuto social.
A la Sombra de Kleingeist: Entrevista con Lorena Acosta y Alexandru Iosif, por Juan Carlos Vásquez
"Kleingeist," un poemario único que surge de la amistad entre dos apasionados de disciplinas aparentemente dispares: Lorena Acosta, doctora en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, y Alexandru Iosif, doctor en Matemáticas por la Universidad Otto von Guericke de Magdeburgo. Lorena y Alex se conocieron en 2011, durante sus primeros años universitarios en la Universidad Complutense de Madrid. Lo que comenzó como una amistad se transformó en una conexión profunda, que perdura hasta hoy.
Inmersión nocturna: Homenaje a Malcolm Lowry - La oscuridad del atardecer con una sensación de culpa
Muchos son los autores que han hecho del alcoholismo materia literaria, pero pocos han retratado las desdichas y miserias del licor con el lirismo, la objetividad y la intensidad de Malcolm Lowry. La explicación a tanta lucidez es bien sencilla: la literatura para Lowry era un espejo que no le devolvía otro reflejo que el de su propia existencia. Como recordaría su viuda, Margerie, en 1962, prologando una edición póstuma, 'Ultramarina', su primera novela, fue el resultado de su temprana llamada del mar, acuciado por las lecturas de Conrad, O'Neill y la proximidad del hogar paterno al puerto de Liverpool.
Entrevista a Milton Ordóñez: "Viví en pueblos y lugares donde la gente no se suicida porque no conocen esa idea". Por Juan Carlos Vásquez
Hace más de dos décadas, en las calles de Nueva York, tuve la suerte de conocer al escritor Milton Ordóñez. Nuestra primera conversación tuvo lugar en la George Bruce Library (518 W 125th St) en Manhattan, aunque ya nos habíamos encontrado en Wards Island y en Bellevue en otras ocasiones.
Fue Milton quien me motivó a adentrarme en los ricos tesoros culturales de la ciudad, desde el imponente Metropolitan Museum hasta el atractivo del Soho neoyorquino, así como en muchos submundos artísticos desconocidos para mí.
Desde Chile: IA, Rimbaud & Neruda, por Ernesto González Barnert
La imagen la descubrí navegando por ahí, seguramente creada por Inteligencia artificial [IA], de Arthur Rimbaud. La fotografía iba con la siguiente leyenda falsa pero hermosa de haber sido tomada en días posteriores a la escritura de "Temporada en el infierno" por un fotógrafo callejero de nombre Ernesto, en días en que nadie se hacía eco de su "Temporada en el infierno", escandalizados por los recientes hechos en Bruselas, donde Paul Verlaine seguía preso. Asunto que me hizo recordar de golpe, el poema, más bien oda, que Pablo Neruda le escribió para la
Desde Leganés: una muestra poética de Francisco Cenamor - Qué duro es ser alguien
Solo en Barcelonauno no se siente más yoque cuando está solo en una ciudad que no conoce y además hay calles desabridascon hileras de dos faros que no se detienen y oloroso silencio frente a la sagrada familia ese esqueleto de fantasmacuyas puntas se pierden en la noche del cielo y el viento sopla frioy las farolas están tristesy las palmeras quedan ridículas en aquel frio y por fin la rambla
"Culpa", un relato de Xavier Alejandro Llusá - No puedo definir el amor
La carne está salada. Mi hija me mira buscando aprobación a la comida que hizo. Todo está muy rico, ya te puedes casar. Mi mujer me mira con cara de asco. Aprovecha cada segundo de su existencia para martirizarme.
Seguro te dice eso porque quiere algo. Los años lo han convertido en un viejo descarado.
Respiro profundo y le hago una mueca al niño para aliviar la tensión. No puedo definir el amor por mi nieto. Hace años me había dado por vencido en sentir interés por las cosas, hasta que mi hija dio a luz. Martín de la Iluminación nació el 7 de diciembre.
Recordando a Anna Ajmátova: Conversaciones de Joseph Brodsky con Salomón Vólkov
Joseph Brodsky, poeta ruso-estadounidense galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1987, destacó por su aguda poesía y reflexiones sobre la condición humana. Exiliado de la Unión Soviética en 1972, estableció una profunda amistad con la poeta rusa Anna Ajmátova, figura destacada en la literatura soviética del siglo XX. La relación entre Brodsky y Ajmátova, marcada por el respeto mutuo, influyó significativamente en la vida y obra del poeta.
¡Carolina!: Un cuento de Fátima Chong - ¡Soy psicótica!, he reído a carcajada abierta llenando el sanatorio de horror

Antes de ingresar a este hospital, escuché las voces que me hablaban extasiadas, me decían que no temiera, que ella era mi hija, quizá cambió un poco, yo la identifiqué, esos ojos sólo podían ser los de Carolina, bellos y pueriles, era cuestión de tiempo para hacerla recordar que yo era su madre, ella me olvidó, pero reconocería su habitación, las canciones de cuna que aún le canto. ¡Yo sería incapaz de robarme, de secuestrar, de hacer sufrir a una niña inocente! Es mentira que padezco psicosis, lo único que me ocurrió es que estuve triste por la ausencia de mi hija, Carolina lo es todo para mí.
Desde Sevilla: "Del infierno del amor", un relato de David Crauley - La araña, satisfecha en su red como el Sol en el cielo al mediodía
Para una vez que ligaba en meses lo hacía con una puta: no sabía si era mala suerte o una jodida bendición caída del cielo a deshora. Mientras me decidía ella quiso sacarme de dudas lanzándome la sonrisa cautivadora de una araña hambrienta en paz con el destino sabedora de que el porvenir sería provechoso. Era evidente que ella tenía hambre y yo, en cambio, tenía una sed tremenda; era tan sencillo como esto o más complicado porque tenía entendido que los hambrientos y lo sedientos no se llevaban muy bien en ninguna parte, pero no quise pensar en ello; porque no podía
"La curiosa forma de medir el tiempo", un texto de Ahmed Balghzal - Las agujas empezaron a girar en sentido antihorario
No es nada nuevo afirmar que el tiempo es la única esencia del ser humano, su metáfora y paradoja más definitoria. Que seamos tiempo, es ya un tópico. Eso es lo que explica, de otra forma no puede ser, la curiosa obsesión del hombre por darle una forma a esta sustancia que por definición es un inexorable y continuo fluir. Medir el tiempo fue la primera de las formas de la consciencia humana del sí mismo, y a partir del momento en que se creyó inventar la forma idónea —medir era siempre fragmentarlo— se selló la más básica de sus condiciones: una perdurabilidad.
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