Conradín tenía diez años y, según la opinión profesional del médico, el niño no viviría cinco años más. Era un médico afable, ineficaz, poco se le tomaba en cuenta, pero su opinión estaba respaldada por la señora De Ropp, a quien debía tomarse en cuenta. La señora De Ropp, prima de Conradín, era su tutora, y representaba para él esos tres quintos del mundo que son necesarios, desagradables y reales; los otros dos quintos, en perpetuo antagonismo con aquéllos, estaban representados por él mismo y su imaginación. Conradín pensaba que no estaba
- Inicio
- Entrevistas
- Narrativa
- Microrrelatos
- Poesía
- Ensayos
- Artículos
- Reseñas
- Autores
- Literatura por países
- Mapa del sitio
- Archivo & Descargas
- Dossier #1 – EPUB
- Dossier #2 – EPUB
- Dossier #3 – EPUB
- Catalogo de revistas
- Outsiders
- Pandemónium
- Fotoreportaje
- Música
- Traducciones
- English Corner
- Colaboraciones
- Quiénes somos
- El Manifiesto
- *Webmaster»
Mostrando entradas con la etiqueta Hector Hugh Munro. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Hector Hugh Munro. Mostrar todas las entradas
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
ENTRADA DESTACADA
«Inéditos entornos de Jaime Saenz», reportaje a Gisela Morales, por Juan Carlos Vásquez [*]
Foto: Javier Molina Barrios Conocí la obra de Jaime Saenz en un viejo sótano de un edificio en Manhattan en el año 2002. La ...
