"Los detectives salvajes" es el libro que le dio a Roberto Bolaño la llave maestra del reconocimiento. Su aparente incursión abrupta y disruptiva en el mundo de las letras, en realidad era el resultado de una preparación lenta, constante y regular que por décadas se había circunscrito al borde marginal del arte, en este caso, de la literatura.
Las casi inevitables penas y vicisitudes que este camino trae (en artistas que comparten un camino vivencial similar) tienen un encanto vedado, crepuscular y mullido. Y su recompensa está a la vista de todos: la riqueza de las figuras, las expresiones guardadas, los personajes sórdidos, sombríos, preparados en una cámara de minuciosidad y