Pauline sale del metro. Luz blanca, abandona las cosas grises y frías. Venden flores allí mismo, tenderete atiborrado de colores, fuera de contexto. La adelanta un patinador, estilo grunge blandengue, bien limpito él. Pasa una señorita increíble, con poses de pantera, botas altas piernas finas chaqueta de cuero blanco parece de otra época. Pasando a su altura, la chica le sonríe.
Le duele la cabeza, demasiados cuelgues acumulados, sólo se te pasa con el primer trago de vino.