I
¿Cuánto había esperado? ¿Una hora, una semana, un mes? ¿años? Hasta este momento era difícil asignarle una cifra al tiempo.
II
Como todas las mañanas Samir se levantó como pudo. Decir que su cuerpo había dejado de funcionar como antes, era caer un
Foto: Javier Molina Barrios Conocí la obra de Jaime Saenz en un viejo sótano de un edificio en Manhattan en el año 2002. La ...