A Leonardo Ortizgris
Mi agente siempre me decía Es una oportunidad única, Harry, ¡única! Por muy nimia, degradante o absurda que fuera la faena, por poco que redituara o por mucho que dañase la imagen y el autoestima y consecuentemente las futuras posibilidades de un actor serio y de amplio espectro (como lo soy yo), se trataba siempre de una oportunidad «única»... Vaya sabandija.