-¿Cómo conoció a Cioran?
-Le conocí en 1941. Fui a estudiar a París gracias a una beca. Yo venía de provincias y me instalé en una residencia de estudiantes en el bulevar Saint Michell. La residencia tenía un comedor universitario donde podía ir a comer cualquier estudiante y siempre había unas colas larguísimas, uno de los días apareció Cioran intentando colarse y así le conocí.
-Una de las principales obsesiones de Cioran era el idioma. Cuando le conoció llevaba poco tiempo en París y todavía escribía en rumano. ¿Cómo vivió Cioran aquel cambio tan fundamental?