'Lejos, cerca, entonces', cuento de Mariela Anastasio


Sueña el árabe un sueño que lo cansa. Otra vez el desierto, la tormenta de arena, el sol incesante. Los ojos rojos, resquebrajados, secos. Un vendaval blanco, unos gritos distorsionados. Voces difusas que se van apagando hasta dejar una profunda soledad. Silencio. Se han ido, se ha muerto. Despierta.
El sudor moja la almohada. Las gotas corren por su frente ya anciana. Lo ha vuelto a soñar, y lo ha vuelto a perder. Otra vez. 

'Última reserva', relato de Michel G. Basnueva

Se me antojaba imposible que el ala de su sombrero entrase por la puerta giratoria. Con un giro elegante pasó entre los cristales sin quedarse atorada y levantó la vista. La seguían ocho hombres delgados que, uniformemente sincronizados, transportaban un arsenal de maletas con sus manos enfundadas en guantes. 
Me quedé inmóvil ante su imagen y lo que hacía: con las manos recogidas a la altura de los cachetes, acariciaba las yemas de sus pulgares mientras contemplaba la lámpara en forma de sombrilla que colgaba del techo.  

Cine: 'En ceniza negra' de Sofía Quirós Úbeda, reseña por Juan David Cárdenas Ramírez

El más allá y la transexistencia

más allá, más allá, más allá… 
 aparece una puerta, que es un límite
y estamos en el infinito


El más allá se nos presenta como una otredad, un universo infranqueable y oculto que nos genera angustia, una angustia a lo Kierkegaard; observamos lo desconocido desde el horizonte mezclando el miedo a caer con el impulso de lanzarse intencionalmente. 

Entre sombras: el erotismo femenino | Laura Isabel Piedrahita García


“No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente”. Virginia Woolf


Entre sombras: el erotismo femenino

El siguiente escrito tiene como propósito delimitar en primera instancia la diferencia entre erotismo y la sexualidad, puesto que el erotismo es un acto perteneciente únicamente al individuo, también, para apreciar las diferencias marcadas culturaly socialmente entre hombres y mujeres respecto a sus experiencias eróticas. 

'Pausa', texto perteneciente al libro 'Destellos', de Gabriel Valdovinos Vázquez

Esta carta es mi humilde aportación para un enfermo del Hospital Regional de Málaga, España. Espero sea un bálsamo para todos quienes, sin estar recluidos en un sanatorio, vagamos como víctimas de esta convulsiva realidad.

No abras los ojos, no es necesario; es mejor así. Quédate tranquilo, en calma; sólo déjame estar contigo unos minutos. 

'El encuentro', relato de Juan Luis Henares

Andrea se enamoró una lluviosa tarde de julio; lo vio subir al tren dos estaciones después que ella, y ni bien ingresó al vagón su vida pareció cambiar para siempre. Alto, rubio, ojos celestes, de unos treinta y cinco años y cuerpo atlético, vestido con traje oscuro, corbata bordó, zapatos italianos y un portafolios de cuero negro en sus manos. Se acomodó en un asiento en la fila del costado y no pudo dejar de mirarlo durante el viaje, primero a escondidas, de inmediato de manera evidente. 

'Mi niña', cuento de Paulina Luisa Sarfson

Después de casi cuarenta años de promesas incumplidas, postergaciones, de esperar un algún día, decidí volver.
Peiné a mi pequeña con dos colitas, y sendos moños azules sobre esos rulos rebeldes. Un jumper escocés tableado sobre una polera también azul. Medias tres cuartas blancas y unas guillerminas de charol negro prendidas con un botoncito a la derecha. 

'Amanecí con resaca en el infierno', cuento de Benito Olvera Israel


Cuantas ruedas del Samsara recorrí vagando de cuerpo en cuerpo buscando aquella Agua Sagrada. Ultraje mil tumbas, trafique con cabezas de león, momias del faraón, le vendí a Papas y a Templarios miles copias baratas del grial, trafique con mi propia identidad me vendí a la sierpe roja por un vaso de coñac, a la grande babilón por un foco de neón, le robe a Prometeo el fuego sagrado y lo empeñe por un viaje en la barca de Caronte, amanecí con resaca en el infierno y le pedí al camarero un vaso del Leteo, entre la bruma me pongo de pie y avanzo a lo más profundo de este noveno circulo, la podredumbre es inimaginable, terribles alaridos cruzan este lugar.

Poemas: Retrato cubista - Una mujer me espera (Bilingüe español - Inglés) | Francisco Álvarez Koki

Retrato cubista
                                                        Quedaré detenido ante el temor
de incendiar las alfombras
                                                        José Lezama Lima

                               
Desde el lienzo cubista
y desde la altura…
de una métrica medida,
unos ojos como oídos nos sentían.
Tal vez después el osado pintor
interrogue al cuadro
sobre nuestros jadeos y demás juegos malabares.

Artículo: Jaime Saenz 'En otra dimensión de la vida', por Gisela Morales

Fotografía: Jaime Sáenz con una amiga en Alemania. Galería de imágenes • Jaime Sáenz.

Encontré el encanto de mi ciudad con los relatos de Jaime Saenz, cuando en las visitas a su casa, improvisaba historias para morirse de risa, de las caras de sorpresa o de susto de sus sobrinas. Nunca se cansó de repetirnos que era hermano de Satanás y por eso vivía en la oscuridad. Nosotras jamás nos atrevimos a dudar de tal verdad y simplemente escuchábamos las anécdotas de personajes y de calles o las descripciones de olores y apariciones o desapariciones.

«El filo de la navaja», poema de Yanic Schebsdat Rivero

Fotografía de Jr. Korpa (en Unsplash). Public domain.

Marta entra en la habitación, agobiada por su conciencia,
asustada e intranquila. De un portazo queda a oscuras 
en el cuarto.

Julia está en el rincón junto a la mesa de cama, 
con la cabeza gacha, ropa blanca y pelo suelto. 
Marta intenta abrir 
la puerta para escapar; siente
el filo de la navaja enterársele
en el cuello, la sangre baña su
cuerpo y allí queda varada.

   Cinco días antes Marta asesinó a Julia...


"Amo - Sementera: Poemas Bilingües (español - inglés) por Francisco Álvarez Koki"

Amo

Amo tus grandes ojos
como las noches de luna llena,
que riza nuestros besos.
Amo tus palabras…
que tímidamente callaste
cuando empezabas a amarme,
y amo esos suspiros
que lánguidamente derramas
sobre el alma de mi cuerpo
todas las mañanas
cuando tremendamente me amas
más allá de todo silencio
y toda consonancia.

'Espantapájaros', cuento de J. R. Spinoza

¿Quieres saber cómo terminé aquí? Fue a causa de los cuervos. ¡Vaya que son inteligentes! ¡No! ¡No me pongas esa cara! Esto sucedió antes de que nacieras… ¡Ven, pósate sobre mi hombro! Te contaré la historia. ¿Dónde estaba? Ah, sí… ¡Ustedes son muy listos! Una vez vi un documental acerca de una parvada como la tuya que imitaba el aullido de los lobos. ¿El motivo? Conseguir que un lobo real llegara a la zona y capturara a la presa. Lo que terminaba sucediendo. Luego de comer, el cánido dejaba un banquete para las aves. 

Otros autores acerca de la obra de Francisco Álvarez Koki

La poesía de Francisco Álvarez está atiborrada de imágenes insólitas: «y lo negro fue cobre / y el grito fue bamba» y de oxímorones: «tartamudeo el silencio». Continúa, asimismo, una larga tradición (Shakespeare, Calderón) al observar al mundo como un gran escenario donde «una sombra de ombligo… se cierne sobre la sinalefa de mi tiempo». A ratos también juega con las herencias de la sabiduría popular en sus refranes trastocados «ya muerto el poeta / murió la rabia», o traiciona las expectativas como cuando escribe: «me siento como un niño pequeño / agarrado a la falda de mi dolor». (Miguel Falquez Certain).

Dos cuentos de Paulina Luisa Sarfson

Indulto   
                                         
No había logrado dormir, la cita con la muerte ya tenía hora pautada. Su estómago revuelto apenas si podría tolerar un café negro. Pero aún con náuseas y resistencia, la condena se llevaría a cabo.
Rogó a Dios por su salvación y la de todos ellos. Luego vendría la confesión ante el sacerdote. Aún aguardaba un milagro, el indulto del gobernador. La esperanza intacta hasta el último segundo. Un perdón desestimado. No hubo compasión ni clemencia. 

Selected Poems of Francisco Álvarez Koki

Francisco Álvarez Koki: A Guarda, (1957). Escritor gallego y animador cultural. Autor bilingüe residente en Nueva York, donde fundó el colectivo Celso

Your body's punctuation 

From this point I wonder. . .
About the ellipsis and the commas
Only familiar to your body and me.
I’m now filled not only with sadness
But also with the geography of silence.


Sonata to a body bathing in a tub 

Like a vessel, the bathtub
Rocked you in time,
And I was your silence
Across the water.

'Sensaciones', relato de Juan Luis Henares


La escena en esta soleada mañana es de ensueño: el viaje en el Auto Unión DKW Universal celeste —modelo 1963, herencia de papá—, el sonido característico de su motor dos tiempos sumado al aroma de la mezcla nafta-aceite, un serpenteante camino cubierto de hierba, el arroyo con pequeños peces de colores en sus cristalinas aguas, los pájaros en vuelo sobre las copas de los árboles y el concierto de sus cantos, la fragancia de las flores y la bella casa de madera junto al bosque de pinos. 

'Cadáver exquisito', un cuento de Laura Ximena Flores Daza


El sonido de una voz que habla sola, las putas arañas negras, el cuarto blanco y madera vacío, la sombra débil, tenue, sombría, sobria, palpita…lo que no se dice, lo que no se escribe, lo que no se hace, lo que no se espera, la muerte, la vida, espero no desesperarte…otro día, otro sueño, la llama, el deseo, no creo en dragones ancestrales, en dios o en mí, creo en vos todo poderoso que haces de la imagen un cuento…resucitándoles…

Artículo: 'Congreso inhabilita a Martín Vizcarra', de Raúl Allain

El Congreso de la República oficializó el sábado diecisiete de abril la inhabilitación política del expresidente Martín Vizcarra Cornejo (2018-2020) para ejercer cargos públicos durante diez años. Esta medida se aprobó el pasado viernes (16 abr. 2021) tras someter al exgobernante a un juicio político por haberse vacunado contra la COVID-19 en el marco de su vinculación con el caso 'Vacunagate'. 

'Viven porque están muertos', cuento de Francisco Coloane

Fotografía de Diego San (en Unsplash). Public domain.

El amor es un estado patológico que dura más en los débiles y menos en los fuertes -dijo el joven mirando fijamente a la señora de más o menos cuarenta y cinco años de edad, que estaba a su frente.
La otra mujer, de tipo extranjero, que escuchaba la conversación en el departamento, levantó sus bellos ojos verdes con un parpadeo en el que no se podría decir si había coquetería o súplica.

'La burbuja de cristal', cuento de Lucía Scosceria de Cañellas

Fotografía de Jordan Rogers (en Unsplash). Public domain.

Yo tenía una burbuja de cristal, era chiquita y estaba en un lugar desconocido. A veces estaba sola, bueno, casi siempre, así que pensé en encontrar a alguien que estuviese ahí conmigo para compartir pensamientos, emociones, risas y lágrimas.

Pensé que no sería difícil, sólo necesitaba dos cosas. Que yo amara a esa persona y que ella me amase a mí. Pero con el correr del tiempo me di cuenta que ese alguien especial no existía. Para olvidar tanta soledad ocupé los espacios vacíos que había adentro con palabras, dibujos, pinturas, y a veces, con algunas canciones.

Artículo: 'Prensa y poder en el Perú', de Raúl Allain

Con honrosas excepciones, una de las cuales son diarios que ejercen con eficacia un periodismo independiente y objetivo, el panorama de la prensa nacional está signado por la manipulación de la información y la desinformación.
En el Perú, la mayoría de empresarios periodísticos utilizan su poder para dictaminar qué enfoque deben tener las informaciones, cuáles serán omitidas o manipuladas, qué campañas periodísticas hay que hacer para favorecer o desprestigiar a alguna persona o algún sector de la sociedad.

'El relato de Ortner', texto perteneciente al libro 'Heliópolis', de Ernest Jünger

  Fue en otros tiempos, y callaré el nombre que llevaba entonces. No merece pasar a la posteridad. Me sentía desdichado, arruinado en cuerpo y alma y, además, por mi propia culpa. Mis padres no habían ahorrado gastos y esfuerzos en mi educación. Cursé estudios superiores y nunca me faltaron medios para mis viajes e investigaciones. Pero había fracasado; el despilfarro, el vicio y la pereza me hundieron en la ruina total. 

Poemas: «La chica de la cafetería» y «El hijo del campesino», de Daniel Gómez

La chica de la cafetería


Salia todas las mañanas al campo, 

ese campo verde y lleno de casinas y de hórreos

aquí y allá. El iba contento, feliz

de estar al fin en el pueblo patriarcal,

y así entraba a la villa, 

por sus senderos de raquíticas serpientes; 

'Pájaros de metal', relato de Juan Luis Henares

Desde pequeño tenía la costumbre: al escuchar el sonido de los motores, partía raudo al patio para verlos volar. Corría apasionado casi sin ropa desde su cama, o cubierto con la toalla si estaba en la ducha. A menudo se mojaba bajo la lluvia y, en días de sol, hacía visera con sus manos y se cubría de los rayos que le molestaban e impedían observar sus piruetas.
Al principio los hizo en papel; luego con cartón mejoró sus modelos. Pronto su padre le fabricó uno en madera que pasó a ser su juguete preferido; estas máquinas voladoras que deseaba algún día pilotar, eran su vida y soñaba —dormido o despierto— con ellas.  

'Sanar', poema de Kathleen O ' Meara (1869)

Y la gente se quedó en casa
Y leyeron libros y escucharon música
Y descansaron y ejercitaron
E hicieron arte y jugaron
Y aprendieron nuevas formas de ser
Y pararon
Y escucharon a fondo
Alguien meditó
Alguien oró
Alguien bailó
Alguien conoció su sombra
Y la gente comenzó a pensar diferente
Y la gente se curó
Y en ausencia de personas que 
vivían de maneras ignorantes,
Peligrosas, sin sentido y sin corazón,
Hasta la Tierra comenzó a 
curarse
Y cuando el peligro terminó
Y la gente se reunió
Lamentaron por la gente muerta

El último viaje


Se establece el comienzo de un dictado del que nunca hablaba en casa, la estructura infinita de un más allá. La muerte está allí, con sus silencios, con sus doctrinas condenatorias esperando que haga todo con sus manos para desarmarlo. Promete un sitio de orden y de generosa hospitalidad que no conoce. Está impaciente, ansioso al no saber cómo ni cuándo comienza el traslado.

Poema: 'Buscando empleo', de Daniel Gómez

El hombre desempleado camina todas las mañanas,

ve los árboles, como verdes hermanos,

suspirando sus cuerpos desnudos del otoño,

y el cielo parece que está siempre gris

y en las cafeterías salen risas. 

Artículo: 'Es hora de desmantelar el Estado criminal', por Por Raúl Allain


Una relectura del libro El mito del eterno retorno. Arquetipos y repetición (1949), del filósofo e historiador rumano Mircea Eliade nos podría llevar a considerar la realidad peruana como una constante "imitación" de eventos anteriores, aunque ahora esto no ocurre en tiempos del mito y la vuelta a los orígenes sino en la cancha de la nauseabunda política criolla.

'Humaredas', relato de Ricardo Juan Benítez

                                          
“Dios no juega a los dados” (Albert Einstein)

Un probable destino es tan irracional como el supuesto azar. Entonces la pretendida existencia de uno, no debería negar la existencia del otro. De hecho, si el tiempo fluye desde algún pasado hacia el hipotético presente y desde ese presente al incierto futuro, nada parecería indicar que desde ese futuro se haya tejido un plan inmutable hasta llegar a él. Pero, ¿si incluso pudiéramos saber con certeza como van a caer los dados? ¿Cuál sería la diferencia? Azar y destino parecerían ser dos vías paralelas y alternativas que echan a suerte nuestras vidas.  

Poemas pertenecientes al libro «Del azar y otras nimiedades», de Alberto Quero

Poemas pertenecientes al libro «Del azar y otras nimiedades», de Alberto Quero


21
¿Cuál voz escucho en este instante amplio y oscuro, 
en este instante que me desliza 
hasta el fondo de la angustia?

He dibujado unas líneas torcidas como el azar 
y como el calor que me circunda.
Me he vuelto susceptible al estruendo 
y dudo si él podrá despertarme
Dudo que algún día aprenda a abjurar, 
o que pueda hacerlo con hambre
 y apatía simultáneas,
como la angustia y las dudas 
que se agrupan espontáneamente 
y han formado un fárrago inagotable.

«Nueva York», texto perteneciente al libro «Viajar» | Ensayos sobre viajes, de Robert Louis Stevenson

A medida que nos acercábamos a Nueva York sentí, primero, interés y asombro; luego, cierta estupefacción, dada la actitud precavida de la gente y las historias macabras que circulaban por allí. Cualquiera hubiera pensado que íbamos a desembarcar en una isla habitada por caníbales. No hables con nadie por la calle, porque no te dejarán en paz hasta que te hayan desplumado y pegado una paliza. Para entrar en un hotel te aconsejaban que aplicaras precauciones militares. Lo mínimo que podías esperar era despertarte una mañana sin dinero ni equipaje, o sin una prenda de ropa sobre el cuerpo, como un rábano solitario, pinchado en un tenedor, sobre una cama. En el peor de los casos podías desaparecer de súbito, misteriosamente, de entre las huestes de la humanidad.

'Adios futuro' y otros poemas de Arturo Accio

Adiós futuro

Adiós futuro, 
siento como te marchas,
intercambias una historia de esperanza 
por días ordinarios,
        momentos en los que no seré yo quien exista. 
Adiós futuro,
dejo de ser parte de quienes sueñan,
eres un recuerdo de lo que no se logrará, 
me percibo perdido entre la neblina,

Poemas: «Clarividencia», «Desde la noche», de Ulises Varsovia

Clarividencia

Clarividencia cristal,
cristalina clarividencia
la poesía
envuelta en túnica talar, huidiza en cadencias
de fugaz melodía.

Lámpara luminosidad,
lámpara luz esplendente
encendida
de misterio oracular,
fluyendo a torrentes
y apenas asida.

'Himeneo malévolo' y otros textos de Jose Alberto Capaverde

Himeneo Malévolo 

Ella me dijo en mi oído izquierdo: no dejes nada (de mí) para mi futuro marido, termina conmigo, hazme tuya hasta que me salga el corazón por la boca, y me desparrame entre tu cuerpo.  
No contesté nada, sólo le levanté el vestido (inmaculado) de novia, le bajé las bragas, y la penetré como nunca, fue algo así como un cabalgata sexual, donde los gritos, gemidos, susurros, nos hacían ser más dichosos.

Poema: «A rumbo abierto», de Esteban Moore

Anduve la tendida llanura de la cuenca del Salado
sus rutas -sus caminos -sus canales hinchados de agua

Dormí bajo estrellas y lunas envueltas en bruma

En el valle del Río Negro me obsequiaron manzanas  

                                       /del tamaño de una calabaza 

Apagué mi sed en las heladas aguas del Ñiriguau 

Artículo: «Elecciones en el Perú: reflejo del desinterés ciudadano», de Raúl Allain

El 11 de abril, los peruanos elegimos al próximo presidente de la República y Parlamento, pero la aceptación de los candidatos es mínima según las últimas encuestas. Podemos decir que en primer lugar, se ubica el desinterés del electorado. ¿Por qué?