El ángel estaba al teléfono. No. Jacob estaba al teléfono. Ningún acceso posible. Para ninguno. Ninguna candela encendida. Ningún garabato f...

Por haber jugado con el ventilador, la niña tiene la punta amputada del meñique. Desde entonces las tres muñecas, de castigo, tienen el mism...

Nada nos conmovió tanto a los catorce años como la muerte de María, la niña pura del libro de Jorge Isaacs. Este tomito, encuadernado en cue...

Le explico a Horacio: -Hoy he recibido la invitación para el acto de Manuel que se hizo el lunes. Horacio comenta: -Lindo tema para un cuent...

Una vez estaba tendido en la cama del dormitorio, llorando bajo las sábanas porque era la primera semana del trimestre y todavía faltaban do...

Cierto día el califa Harun al Raschid organizó un gran banquete en el salón principal de palacio. Las paredes y el cielo raso brillaban por ...

-¡Está loco si deja pasar esta oportunidad! Le concederán el mismo mérito y la misma recompensa por llevar las pruebas de mi muerte que por ...

Fue en mayo, y fue en Los Ángeles. El presidente de la Loyola Marymount University, el reverendo Thomas P. O’Malley, de la Compa...

Había estado fuera, bajo la lluvia. Ahora estaba dentro, en la cabaña, delante de la chimenea, las piernas muy separadas, inclin...

Limitadas por un horizonte lejano, que desde cierto punto se encuentra muy remoto y parece fundido con la brillantez azul de un cielo metáli...

Ahora era hora de comer y estaban sentados bajo la doble lona verde de la tienda comedor, fingiendo que no había pasado nada. —¿Queréis zumo...

La lluvia fresca de la tarde había caído sobre el valle, humedeciendo el maíz en los sembrados de las laderas, golpeando suavemente el techo...

Al rozar el monte, los hombres tumbaron el año anterior este árbol, cuyo tronco yace en toda su extensión aplastado contra el suelo....

Ahora mismo, sentada ante mi escritorio, veo la pantalla, pero mi atención está centrada en esta frase. De hecho, si cobro conciencia durant...