El reloj checador marca las 7:53 p.m. en la tarjeta de Raúl, y observa que curiosamente la entrada se registró a las 7:53 a.m. d...

¡Mira que viejo te has puesto! Cada año te encuentro con nuevas cicatrices. Siempre me hago el propósito de retocarte un poco y ...

¡Me da gusto encontrarte de nuevo! Apenas al abrir esta caja y ver el envoltorio de periódico y plástico más grande, me imaginé ...

*Relato ficticio enmarcado  en hechos históricos reales. —¡Despierta Paula! —¿Qué pasa Tiburcio? —Para la oreja, agudiza el oído...

Esta noche el majestuoso plenilunio potencia mi sensibilidad y mi nostalgia. Las vivencias de mi infancia se conjugan con la vor...

Podría decir que aquella era una noche cualquiera. En algunas casas cercanas se escuchaba música, pleitos y bailes, como frecuen...

El corazón de Alicia latía cada vez más aprisa, conforme las manecillas del viejo reloj se acercaban lentamente a la hora tan es...

Creí que era esa la peor noche de mi vida. Triste fue darme cuenta que había sido sólo la primera de las peores e incontables qu...

En un inusitado encuentro, el Punto y la Coma, antiquísimos amigos, se saludaron efusivamente después de una larga y circunstanc...

Tú y yo compartimos una realidad coincidente en el tiempo, tal vez no siempre en los entornos. Las mismas travesuras que hice yo...

Esta carta es mi humilde aportación para un enfermo del Hospital Regional de Málaga, España. Espero sea un bálsamo para todos qu...