Versos y vaivenes: Recuerdos poéticos - Leticia Cortés, Hazzel Yen, Borja de Diego Lozano, Augusto Rodríguez, Aleqs Garrigóz


A fuerza de martillazos
Leticia Cortés 

Porque se me rasgó el amor 
En las púas siniestras del destiempo; Porque me deshollaron vivas 
La dignidad y la esperanza. 
Enriqueta Ochoa 

Porque me diagnosticaron
mal el hambre, 
se me desnutrió el corazón. 
Por todo lo infértil que he sido, 
las tempranas ganas de masturbarme. 
Porque se me fue el himen por el lavabo, 
los platos se me despegaron de la boca. 

Todas las noches que deshice el amor, 
las veces que como Mantis copulé. 
Porque el óvulo se me rompía en el trayecto, 
los brazos llenos de gravedad integra. 

Se me rasga el agua que flota hiriente, cuentagota de reloj asustado. 
Es que dilapidé tus manos en mi pelvis, 
acepté a fuerza de martillazos tu lengua en mi camino. Hubo olores de pronto 
tan amargos como tu saliva, 
instantes de los cuerpos dormidos acumulándose en la muerte. 

Es que no me dabas tanto odio para amarte, 
no tenía las manos alineadas a la tierra, 
es que todo este amor de querer ser madre, 
la sangre infecta. 

Acepto mi debilidad 
mis dientes de púas filosos. 
Todo este amor que no tengo. 
Porque mi nombre está enfermo y me duele. Porque empuño mi cordón umbilical y me veo aún enfetada. 


Modelo 512-7 

Conectada a tubo
de palabras gasolíneo versos transparentes. 
He de morir el día que los pájaros se ronden, se destuerquen sus rótulas 
truene el vuelo. 

En la matriz 
tornillos hechos de arena átona. 
Voz mecánica de infectos engranajes. Máquina haciendo cuerpos plásticos. Venas de pvc. 

Conexiones naranjas por ojos. 
Me uno y me desenchufo de tu toma. 
Mis manecillas a falta de ti se han desmantequillado. A veces eres azul icosaedro, 
margarita deshojada de tormentas dieléctricas. 
Y es que me sabes tan descompuesto. 

Tan tres cuartos de cable perdido. 
Tan perforadamente ácido. 
Modelo 512-7 estorbando mi analógica lengua. 
Mis manos digitales, 
mi corazón de bytes computarizados. 

Y es que me soy tan dada a irme cambiando de canal, tan acostumbrada a tus círculos meridianos, 
a tu clavicordio de cometa pendular. 

Mi tornillo recto sube a tu micrómetro labio. 
Nyleo los párpados al aire. 
Y es que me soy tan estérilmente triste. 



Leticia Cortés.  Escritora y promotora cultural mexicana. Licenciada en Letras Hispánicas por la Universidad de Guadalajara (UDG). Maestra en Ciencias de la Educación y Maestra en Letras. Fue becaria del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) 2006-2007 y del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA) 2011.
Ha impartido talleres de literatura y creación poética en la Universidad de Guadalajara y la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), así como en el Diplomado de Creación Literaria y Filosofía del Arte del Centro Humanístico Evolvo Únitas.
Es autora de dos poemarios. Su poesía ha sido publicada en diversas revistas tanto de México como del extranjero y traducida al catalán. Forma parte de antologías.
Actualmente, coordina la Muestra de Escritoras que se realiza cada seis meses en la Capilla Elías Nandino de Exconvento del Carmen. Posee cuentas en Twitter, Facebook e Instagram. El contenido que comparte en la red varía entre la literatura y su actividad deportiva.
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1+1= 2 
Hazzel Yen

Una amapola estalla,
qué placeres tibios hay en los chorros del erotismo.  
Qué voz hermosa, cuajada de escombros, bosqueja lirios.

Tesituras de trópicos y brisas.
Dejemos morir al tiempo.
Así el tiempo arrullará a la muerte
Con su clarín de frías tentaciones.

La balada de los vaivenes, un despliegue de agitaciones sobre las sienes.
Y se abren los abanicos vestales.

¡Es una conspiración de orquídeas!
¡Es una multiplicación de goces!
Vesania de cristales, juego de arco iris.

Diadema de alientos orquestales
Sobre muslos endurecidos de demencia.
Dejemos morir al universo.
Cada arritmia es la comezón de un nuevo intento.  
Allá abajo en la ciudad, las alcantarillas gritan conjuros.  
El espeso rumor de llantas gotea pesadillas.

¡Es una conspiración de ansias!
Aquí los matices arman murciélagos y aroman pestañas.

Nos quedaremos con la luna, con ella y con sus muertes esféricas.

Nada ha nacido desde la cesárea de la tierra
En la que nació un mundo muerto.

Allá afuera está el miedo
Cantando caparazones en cada mirada.

Aquí todo estalla, no hay tijeras de realidad.

Ayer tiramos el cordón amarillento
De las horas que pudrían violines y alientos.

Y hoy juntos, entre el dulce espesor de las delicias,  
hemos asfixiado, aplastado al muñón de los péndulos.

 


Narcóticos

Estamos tan desnudos,
tan muertos por dentro,
que ya no tenemos miedo.

Los narcóticos nos han acariciado.
Permanecemos
mudos, fríos
con un rifle entre las manos,
y toda esa basura alrededor.

Las gotas de nuestra demencia se abren
y germinan quimeras extrañas.

Seguiremos consumiéndonos
-juntos-
Hasta que en una de estas oscuridades
por accidente nos devoremos.

 

Hazzel Yen. Miembro de la Red de Escritores Independientes de Durango. Tiene los títulos: Músicas rotas (2010) y Las edades de la Luna. Integrante en el Grupo Literario Signos. Su obra ha sido publicada en revistas electrónicas e impresas de México y de otros países.  El arte de Hazle Yen revela la monstruosidad del ser al encarnar los deseos y temores modernos que nos consumen y nos habitan. Actualmente vive en Estrasburgo, Francia.
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Suicidas
Borja de Diego Lozano

La noche urbana  
transcurre serena  
mientras la gente hace números, fría, condenada,  
vuelven a casa  
y se sienten tan solos  
y se acuestan  
con el frío de la calle.  
Pero algunos no cedemos esta noche.  
Porque vivir es tan frágil, porque todo podría terminar de pronto y terrible,  
somos tú y yo  
entre el mundo, invulnerables,  
lejos de su rutina.  
Como niños que juegan  
a encontrarse con la boca, invocamos un tiempo nuevo que no avanza nunca,  
nos desnudamos  
con un tacto líquido  
y nos buscamos  
con ansia desgarrada, lunáticos, suicidas,  
ansiosos por asfixiarnos  
en un beso.  


Porque...

Porque ya dejamos en sus cárceles suficientes huellas de nuestras uñas.  
Porque demostramos con nuestra sangre el filo secreto de la utopía.  
Porque nos hartamos de ver nuestros nombres enterrados a la orilla de nuevos horizontes.  
Porque decidimos  
hacer frente al oleaje:  
no volver a dejarles  
dictar nuestras pesadillas,  
ni comerciar con nuestro dolor, ni darle forma  
sólo a nuestro odio  


Borja de Diego Lozano nació en Sevilla en 1988. Estudiante de Periodismo y escritor inédito. Recientemente ha empezado con los guiones cinematográficos y la composición de canciones. Es miembro del grupo de poesía escénica experimental "La maraña".
Ha sido antologado en “Recital Chilango Andaluz 2006" (Cangrejo Pistolero Ediciones, 2007) y “Poetas en el camino” (Editorial Fran Nuño, 2008). Sus poemas aparecen en revistas como "Margen Cero", "La Guinda", "Alenarte", "Manual de Lecturas Rápidas para la Supervivencia" o el nº 3 del fanzine "Bar Sobia".
Además, ha escrito artículos sobre poesía para la revista "Alenarte" y reseñas de libros para "Leergratis".
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Los cuerpos no mueren 
Augusto Rodríguez  
a Luis Armenta Malpica

Los cuerpos no mueren.
Solo su media parte serpiente.
Luz que no es esfera ni paraíso.

Los cuerpos son mitad bosque
y mitad agua que se esconden
                      en los pezones
blancos del día.

Los párpados niegan
cuando un animal
sale
de su niebla azul.

Los cuerpos no mueren.
Solo su parte no oficial.

Su ojo,
su geometría,
                                su pétalo de aire.

El miedo pasa de nervio
en nervio
y la garganta se alborota
           cuando llega la sangre y expulsa
su otra piel
su vísceras dementes.

Los cuerpos no mueren.
Solo su media carne católica.

 


El escorpión 

Es verdad
que la poesía habita en la llaga
en la palabra viva
                               y en el suicidio.

Los poetas salvaguardan su cáliz
pues conocen que las palabras blancas
son inofensivas en la sangre
pero siempre el poema

                                           es una piedra

que crece en el cerebro
         del escorpión.

Un pez
un río
un ojo
           aletea.


Augusto Rodríguez  (Guayaquil, 1979). Periodista, editor y catedrático. Ha publicado los poemarios *Mientras ella mata mosquitos* (2004), *Animales salvajes* (2005), *La bestia que me habita* (2005), *Cantos contra un dinosaurio ebrio* (Barcelona, España, 2007), *Matar a la bestia* (recopilación; Guadalajara, México, 2007), *La gramática del deseo* (recopilación; La Paz, Bolivia, 2009; Monterrey, México, 2009; Neuquén, Argentina, 2009) y *Voy hacia mi cuerpo* (Lima, Perú, 2010). Se dedica a la cátedra y colabora en publicaciones periódicas con artículos, reseñas, entrevistas, comentarios literarios en Ecuador y otros países. Sus textos aparecen en varias antologías locales y en países como España, Chile, México, Perú, Uruguay, Venezuela, Nicaragua y Argentina. Ha obtenido el Premio Nacional de Poesía David Ledesma Vázquez (2005), el Premio Nacional Universitario de Poesía Efraín Jara Idrovo (2005), mención de honor en el Concurso Nacional de Poesía César Dávila Andrade (2005), finalista del III Premio Internacional de Poesía Màrius Sampere (España, 2007), finalista del VII y VIII Premio Internacional de Poesía Joven Martín García Ramos (España, 2008-2009). Es uno de los fundadores del grupo cultural guayaquileño Buseta de Papel. Ha participado en varios festivales poéticos, encuentros literarios, ferias de libros dentro y fuera de su país natal como “Toda la poesía al asador: Encuentro de Poesía Ecuador-Argentina” (Alianza Francesa de Quito, 2005), Encuentro Nacional de Literatura Ecuatoriana “Alfonso Carrasco Vintimilla” (2005), Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL; México, 2007), III Encuentro Latinoamericano de Poesía Actual “Poquita Fe” (Santiago de Chile, 2008), I Encuentro de Jóvenes Escritores Latinoamericanos del Alba (San Cristóbal, Venezuela, 2008), VI Festival Internacional de Poesía de Granada (Nicaragua, 2010) y III Festival de Poesía Joven Ileana Espinel Cedeño (Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, CCE, 2010), Fiesta del Libro Abril Libros Mil (Ministerio de Cultura del Ecuador, 2010), Encuentro Nacional de Poesía Voz a Vos (CCE, 2010), II Encuentro Internacional de Poetas en Ecuador Poesía en Paralelo Cero (2010) y Feria Internacional del Libro Cuba 2011. Parte de su obra poética está traducida al inglés, al árabe, al catalán y al francés. Poemas suyos han salido en importantes periódicos y en revistas impresas o virtuales de Ecuador, México, Argentina, España, Colombia, Estados Unidos, Chile, Cuba, Canadá, Venezuela, Nicaragua, Perú y Uruguay. Editor de la revista literaria *El Quirófano* y de El Quirófano Ediciones.
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Reconciliación 
Aleqs Garrigóz

La vida es hermosa pues tenemos  
licores de excesiva melancolía,  
jardines donde admirar las estatuas, aposentos repletos  
de jirones de memoria, música y pinturas antiguas. Tenemos miedo y mejillas fáciles de ruborizar…  
y dioses para ofrendar nuestros cantos primitivos y nostalgia y guitarras que amplifican la voz en su estómago vacío  
y un lago de sueño donde reposar nuestra muerte  
y un bosque intrincado de poesía.  

Ahora lo sé. La vida es también  
el plumón de los gansos caminando cómicamente,  
el vellón de la oveja y del zorro la benévola mirada. Los campos sembrados de orquídeas y amapolas,  
el manantial naciendo de grutas metálicas  
expresando una música de invisibles cascabeles,  
el colibrí suspendido en vuelo como un hada imposible; hongos, catarinas, la aurora boreal,  
el crisantemo que en cada pétalo dice “SP”.  
¿Qué más pedir que este prodigio? Colmena de mieles agridulces,  
círculo de júbilo o desesperanza, cerrado siempre. Escalera para subir y encontrar un abrazo confeccionado a la medida de nuestros brazos.  

Tenemos un reflejo donde nuestro espíritu se reconoce: el océano inmenso, bravo y vehemente, entre litorales prisionero,  
que viene y va, murmurando sílabas de espuma  
Y los libros. Libros donde emparedar la efímera mariposa.  
Y cuencos para las lágrimas. Y lunas de plata que se ensanchan  
Y soledad y amor.  
Y darnos amaneceres imantados de falsas y a veces reales esperanzas. 


Alejandro Garrigós Rojas es poeta y periodista cultural mexicano. Maestro en Literatura Hispanoamericana por la Universidad de Guanajuato. Autor de casi una decena de poemarios. Obra suya forma parte de una antología colectiva. Ha colaborado en gran cantidad de medios impresos y electrónicos de México y otros países hispanos. Ha sido beneficiario del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico PECDA 2013.

Ilustración de portada: Foto de Vinur. Pexels-public domain.





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