Poemas: «Estaciones» y «Lo que el viento se llevó», de Madeline Millan

Los poemas "Estaciones" y "Lo que el viento se llevó" de Madeline Millán son una muestra de su estilo poético complejo y evocador. En "Estaciones", Millán utiliza una serie de imágenes y metáforas que crean una atmósfera melancólica y nostálgica, evocando recuerdos de lugares y momentos pasados. La poesía de Millán es a menudo introspectiva. En "Estaciones" se adentra en su propia identidad y en la relación entre la persona y el lugar.
En "Lo que el viento se llevó", Millán se centra en la pérdida del amor y en la soledad que queda en su ausencia. La poesía es emotiva y evocadora, y utiliza imágenes fuertes para transmitir la sensación de dolor que siente el yo lírico. El uso del lenguaje coloquial y las referencias culturales populares, como la canción de Louis Armstrong, crea una conexión con el lector y aumenta la universalidad del tema.



Estaciones
 
Debajo de esas ropas quién existe
en una época en que el otoño
en Manhattan es más bello
tal vez recuerdo a Cornwall
lugariño donde te esperé
 
Debajo de unas ropas dormidas
Belle Port de verano, en brasier,
ni tonta, si es negro, ni perezosa
Igual en una trusa de playa
nos desplazamos por la arena
Vestida, aparentemente, como los demás
  
Llevaba este copón de hilo negro por emblema
 
Salí caminando acompañada
Patalón militar hasta las rodillas
color verde oliva mi piel
al estilo de ahora
camuflaje por fuera y por dentro
Guerrillera en los cuarenta
Nada cambia hace 20
 
En 34 B, salgo a caminar con mis gafas
 
A medida avanzamos nos advierten
Las dunas son amurallados territorios de pájaros
 
Pajaritos volando detrás de turistas e invasores
Bandadas de Plovers de Fire Island, níveos de locura
Nos encontramos, ciertamente, en una isla de fuego
 
Soldaditos en blanco y negro
salen detrás de nosotras
Huyendo, haciendo el quite,
nos ganan la partida con sus picos
 
Al baile de los pájaros que no vuelan
— casi nada—atacan sobre nuestras cabezas
tan cerca de la arena, un incendio
 
Arena, tierra de combate, estoy de vuelta.


 
Lo que el viento se llevó
  
Escucho a Louis Armstrong en los 20
cantando lo que buda en la India:
When you smile the world smiles with you
 
Las palabras más bellas
que oí se las llevó el viento
Lo que el viento me llevó fue el amor
Quedé sola con palabras
 
¡Ay, dolor, puro gozo!
Sin ti hoy empiezo a bailar
Bailaré por los desiertos,
las dunas por donde comí de tu mano
 
Te vas un día de octubre
Y un 6 de noviembre caerán
sobre mi cabeza todas las muertes
de los muertos,
la mía incluida
 
¡Ay, por qué tanto dolor en mi baile!
¡Trata que la pena no sea pena,
penita, pena, pena, penita!
 
Estoy tristísima lo sé
Te fuiste llevando las palabras
 
Las no escritas en las paredes
de la ciudad de Manhattan
Una ciudad pequeña
Un roto por donde escapa
mi mar, mi cielo, infinito del Sur
 
El mundo se hizo tan pequeño
Desde La Patagonia a los mares del Caribe
Así, pasando el agua, volvieron a verse las caras:
 
Mundo pequeñito
¿qué mundo me das?
 
Salta por mis ojos
que quiero volar,
Niño pequeñito
¿qué niño me das?
 
Esperas hacerme viuda
Ponerme a bailar, llorando
 
No guardes luto por nadie
muchacha bonita en tus cuarenta
Por el esposo ido ordeno
una sonrisa con los soles de tu isla,
aquellos que bien conoces
 
Contra la desgracia esta niña, esta niña
 
Si partes dos veces, ya estás muerto,
Curiosamente el mundo sonríe
de vuelta
 
Da vueltas
 
   
 
Madeline Millan Nació en Coamo, Puerto Rico y vivió durante sus años de escuela superior en Bayamón. Inicia su bachillerato en periodismo, y luego en Estudios Hispánicos (UPR), en donde hace su maestría. En los años ochenta participó en el taller literario de la poeta María Arrillaga, junto a Daniel Torres y Edgardo Nieves Mieles, en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. Luego intentó entrar a una compañia de teatro. Sin lograrlo, cambia el rumbo y termina un doctorado en Nueva York. Formó parte de la junta editorial de la revista Extremos (Nueva York-Santiago de Chile-San Juan de Puerto Rico). Es editora de la revista de cine latinoamericano Entreextremos. Ha publicado en varias revistas de Estados Unidos, Latinoamérica y Europa. Su primer y más amado libro está inédito, Leche, titulado originalmente Nanas en Alphabet City. Hace aproximadamente dos años publica Para no morir por segunda vez, en Buenos Aires. En otoño de 2004  saldrá su segundo libro de poesía, De toros y estrellas (Terranova Editores). En principio, considerando el taller en que publica bajo la dirección de María Arrillaga en 1981, pudiera ser considerada como parte de esta generación. Sin embargo, Millán considera que comienza su conciencia poética con Leche en 1994-5, Manhattan, lugar donde todavía reside. Website.

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