No es más que una sucesión de letras, llenar el blanco de un papel y ver que el pensamiento es lo suficientemente potente como para desperdiciar algunas hojas. No puede hacer daño pero; dicen que es antiecológico. Me lo dicen continuamente, tendría que usar papel reciclado, ese papel tan basto y ruín que estropea los trazos que doy con la pluma.
Yo es que como trabajo mucho y me siento cansado, a veces agradezco el aire acondicionado y sentarme y pensar en nada.