Attilio Sigismondo Lolini (Radicondoli, 9 de mayo de 1937 - San Rocco a Pilli, 22 de junio de 2017) fue un poeta y periodista italiano.
Quién se acerca al mundo de la poesía italiana contemporánea no puede dejar de leer Attilio Lolini. Su obra es un regalo de gran originalidad para el lector. ¡Quién sabe dónde el poeta aprendió como intentar lo nuevo! Los versos de Lolini expresan la vida tal cual es. Su poética aparentemente simple, usa un conjunto de procedimientos textuales que la configuran y la ponen en un contacto violento con la tradición poética canónica. Su poesía es un concentrado de ironía, que mantiene el contacto con la realidad, con la vida.
Este poeta con voluntad decidida persiguió la ruptura con el pasado y la renovación, al mismo tiempo. Sus poemas incluyen el humor, el prosaísmo y el lenguaje, además de lograr una conformación casi coloquial, se presenta como un espacio y una voz que no renuncia en absoluto a la tarea de burlarse de sí mismo, el homo ludens va más allá del rasgo puramente biológico, de la burla que desprecia las verdades superiores. El poeta no temía permanecer en la superficie, ni desaparecer en tierras profundas, tocando la expansión palpable del vacío, el movimiento migratorio del tiempo. La metafísica es un fuerte preliminar y atestigua en la dimensión “Loliniana” la presencia de una caja negra, dispuesta a no revelar todo lo que se encuentra en su interior, reivindicando el derecho a la indolencia. Lolini escribió versos breves y mordaces, utilizó a menudo la herramienta retórica de la rima, para burlarse a espaldas del lector, cortando cualquier pretensión literaria desde el principio. El contenido de sus versos encierra un pesimismo irónico y de gran desencanto, desencanto que
Attilio Lolini comparte con su amigo Sebastiano Vassalli. Juntos firmaron dos folletos. El primero, Marradi, de 1988, fue publicado por L'Obliquo: se trataba de un relato satírico a dos voces que azotaba duramente a la sociedad literaria de la que era víctima Dino Campana; el segundo fue publicado por Einaudi en 1991, se tituló Belle Lettere y volvía, en forma epistolar, a episodios del mundo cultural italiano. En aquella época Lolini no era conocido: había publicado una serie de plaquetas poéticas y poco más (una con prefacio de Gianni D'Elia).
Quién conoció Attilio Lolini cuenta que no era una persona fácil, que era siempre muy educado, siempre medido, pero con una causticidad corrosiva, capaz de expresar conceptos tan sintéticos como punzantes. No exprimía reverencia ni se perdía en halagos. Dicen que era una persona mentalmente libre y resistente a cualquier tipo de compromiso.
Attilio Lolini estaba así: esencialmente incómodo; consciente de sentirse incómodo. Su trayectoria como poeta recorre un arco que va desde el "poeta enojado" hasta el "poeta desencantado". Su amigo Sebastiano Vassalli (con quien escribió dos libros: Marradi y Belle Lettere) definió la poesía de Lolini como "malditamente frívola"; Giorgio Manacorda quiso corregir la definición y considerarla "pesimismo frívolo". En realidad, son dos variantes que se adaptan a dos épocas distintas de la obra de Lolini.
El poeta en sus últimos años eligió una vida aún más apartada, respecto a la que siempre había llevado. Muchos cuentan de su timidez, de su carácter rebelde y su resistencia hacia los escenarios públicos, aunque si era en realidad un hombre de brillante conversación, muy culto tanto en su aspecto literario como musical, cómico y mordaz en sus chistes, irónico y autocrítico, hasta el punto de comportarse como un payaso. Uno de sus chistes que me parece más gracioso fue cuando un poeta católico le dijo, muy atormentado: ¡Sabes Attilio, he perdido la fe! Y Lolini respondió: y que decir, yo he perdido todos mis dientes.
Quizás su vida apartada se debe a que en los últimos tiempos la risa ya no era capaz de redimir ese núcleo de desesperación que acompañaba sus versos. Tal vez se había cansado de la hipocresía que rodea el mundo de la cultura, de los falsos poetas, llenos de ego y sin arte. De hecho, muchas veces se comportaba de forma desdeñosa y se mostraba sarcástico y contra los seguidores de la gloria efímera.
Bibliografia
Libros publicados de poesía: Negativo parcial (Salvo imprevisti, 1974), Los restos de Salomè (El bagatt, 1983), Muerte suspendida (La obra editorial, 1987), Arie di sortita (introducción de Gianni D'Elia, Ripostes, 1989) , Imitación (prefacio de Antonio Prete, L'Obliquo, 1989), Zombi-suite (L'Obliquo, 2002), Noticias de la necrópolis 1974-2004 (Einaudi, 2005), Papeles sándwich (Einaudi, 2013), Bestiario gótico ( L'Obliquo, 2014). Publicó los libretos de ópera de Ruggero Lolini: Emily D., Adele o le rose, La terrazza, Il viaggio (Quaderni di Barbablù, 1984), la prosa Belle Lettere (con Sebastiano Vassalli, Einaudi, 1991), Senza fija morada (Sestante , 1994) y las cursivas La ciudad del molde: cursiva “la voci del campo” 1995-1998 (Mapi, 2004).
Poemas de Attilio Lolini traducidos por Yuleisy Cruz LezcanoYa es una sorpresasi por la mañana unose levanta y camina.se observaen el espejo:quién es esacara de mierda?luz blancaluz tenueni rayo de albao de díalavadotodavía diremos palabrassin importanciadel frío que saledesde los pies hasta las rodillas.Attilio Lolini, Noticias de la necrópolis (1974-2004)
**E’ già una sorpresase di mattina unos’alza e camminas’osservanello specchio:chi è mai quellafaccia di merda?luce biancaluce fiocané raggio d’albao di giornodilavatodiremo ancora paroledi poco contodel freddo che saledai piedi alle ginocchia.Attilio Lolini, Notizie dalla necropoli (1974-2004)
Plantas de azafránpor Attilio LoliniLa mañana tiene muchos grisestiñen las tempranas rosasla ciudad inciertaentre la luz y la sombralos azafranes en los macizos de florespresionan rompiendola tierra deshidratadadel árido inviernoallá donde viviendono vivimoscuando el díaes solo una pantalla.“Los días y las horas hierense copian y se desvanecenno sabemos si van y vienensi vuelan o caen en el cieloo en el abismo de la nada”.“I giorni e le ore ferisconosi copiano e svaniscononon sappiamo se vanno avanti e indietrose volano o precipitano nel cieloo nell’abisso del niente”.
CrocchiIl mattino ha molti grigitingono le rose primaticcela città incertatra luce e ombrai crochi delle aiuolepremono rompendola terra essiccatadall'arido invernoladdove vivendonon viviamoquando il giornoè solo un paralume.
(La poesia presentata è stata tratta da: Attilio Lolini: Notizie dalla necropoli - Torino, Giulio Einaudi editore, 2005)
Papeles de sándwichEl viento fuera de las ventanasrápidamente muta su vozahora una canción siniestraahora un aire que suspirasi abres la ventanael yeso cae de las paredesel viento aspira las colillasdel cenicero repletocosas personasprestan atención en transformarsetomar otras formasantes de olvidarse.Carte da sandwichIl vento fuori dalle persianemuta rapidamente voceora un canto sinistroora un’aria sospirosase apri la finestracade l’intonaco dai muriil vento aspira le cicchedel portacenere ricolmole cose le personebadano a trasformarsia prendere altre formeprima di scordarsi.
Leyendo Carte da sandwich (Einaudi, 2013), uno tiene la impresión de encontrarse frente a alguien que está ahí sin estar y, al mismo tiempo, que no está, estando ahí. Si recordamos la colección anterior de Attilio Lolini (Notizie dalla necropoli), nos encontramos con un diagnóstico aún más persistente de un aparente estado de alucinación. Cuando se dice "aparente", no es porque la percepción parezca perturbada, sino porque la realidad misma está ausente, como si fuera tragada por un agujero negro de proporciones cósmicas.
ImpresoraEn este museode basuraque visito (mundo occidental)pecador redimidodel pasado arrepentidoalabo la charlame giro de frenteal estúpidomagnífico rectorde la Universidadtengo una crisis místicahablo bien de la ensayísticay no me parece malel poeta Montaleme pongo en buen caminopara volverme periodistahacer reseñasa los poetas cretinosdesvergonzadome he vuelto una carroña.
StampanteIn questo museodi porcherieche visito (occidente)peccatore redentodel passato mi pentoinneggio al cicaleggiovolteggio davantial babbeomagnifico rettoredell’ateneoho una crisi misticadico bene della saggisticae non mi pare maleil poeta montalemi metto in pistaper diventare giornalistaper far le recensioniai poeti babbionisenza vergognason diventato carogna.
El poema Stampante ofrece una idea inmediata del ambiente que se respira en “Carte da sándwich”. La ficción narrativa desemboca en un pesimismo adaptado a la verdadera realidad del poeta.
Recuerdo las habitaciones,las cortinasel fingido cansancio del amanecerlos objetos que espíanceniceros y pisapapelesqué sereno estoyqué desesperado estoyNo puedo dormirMe duermo de repente.
**
Ricorda le stanze, le tende
la finta stanchezza dell’albagli oggetti che spianoportaceneri e fermacartecome sono serenocome sono disperatonon riesco a dormiremi addormento di colpo.
zappingAquellos que estánmás allá de la pantallame miran rarocuando por la nochelevanto las manosdisparándole a todoscon el control remoto.ZappingQuelli che stannodi là dallo schermomi guardano straniquando di nottealzo le mania tutti sparandocol telecomando.
CorcelLas horas cantancon voz afónicay desafinadale cantan a la lunaenrolladael planeta se ha vuelto transparenteno había nada dentrose va el pensamientoen un corcel demacradolleva para algún ladonuestra arte inútil.
DestrieroCantano le orecon voce afonae stonatacantano alla lunaarrotolatail pianeta s’è fatto trasparentedentro non c’era nientese ne va il pensierosopra un macilento destrieroporta da qualche partela nostra inutile arte.
CigarrilloMañana de los demássolo quien en ti confíava la gente por la callehacia un vano desafíoPero sin prisaprendo un cigarrillo.Toma de la mano las tristezasde un tiempo lejano.Cojea el solsubiendo hacia el cielorenques y se va de ladocomo un ave ciega.
SigarettaMattino degli altrisolo chi in te confidava la gente in stradaverso una vana sfidamasenza frettaaccendouna sigaretta.Prendi per manole tristezzedi un tempo lontano.Zoppica il solesalendo verso il cieloarranca e va di sbiecocome un uccello cieco.Carte da Sandwich (Einaudi, 2013)
Esperamos el albaComo si tuvierarizos y pelucasempezando a escribir versossin perfumecomo flores de herboristeríala gente sonríea los días alineadoscomo frascosen los supermercados.
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Aspettiamo l’albacome avessericcioli e parrucchemettendo giù versisenza profumocome fiori d’erboristala gente sorrideai giorni allineaticome barattolinei supermercati.Attilio Lolini, (Siena, 1939 – San Rocco a Pilli, 2017)Las arrugas en la carate rejuvenecen
Ya ves: vivimos.Sonrisas aquí y alládetrás de las paredeslos setosdónde estánlos cómplicescomo mascarillasenfermas de óxido.Las estaciones se repitencomo discos rayadosde libertadnos hemos liberado.
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"Le rughe sul voltoti ringiovanisconovedi: noi viviamo.Sorrisi qua e làdietro i murile siepidove stannoi complicicome mascheremalate di ruggine.Le stagioni si ripetonocome dischi rigatidella libertàci siamo liberati."
Texto y traducción a cargo de Yuleisy Cruz Lezcano.
📚Leer otro texto de Yuleisy Cruz Lezcano (en Herederos del kaos): Antonia Pozzi, la poeta que en su amor hizo de la muerte vida. Texto y traducción (español/italiano).
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