«Se arrienda espacio sobre la puerta, incluye colchón», un relato de José Antonio Núñez

Cuando tuve el suficiente dinero para vivir solo me acerque a mi computador y luego de tipear un par de veces llegue sin mucho esfuerzo a Craiglist encontrándome cientos de anuncios clasificados que ofrecen habitaciones dentro de departamentos, camas en el interior de recamaras, sofá camas en medio de las salas e incluso hamacas en un patio descuidado. Algunos están disponibles solo un día a la semana, otros desde el lunes en la noche hasta el viernes por la mañana. Muchos de esos lugares excluyen el uso de cocina o limitan el uso del baño.
Esto es imposible – me susurre lleno de frustración, no por los extraños lugares que se alquilaban sino por los altos precios.
Estaba a punto de darme la vuelta y renunciar a mi sueño de independencia, hasta que vi el anuncio perfecto:

“35 dólares: espacio elevado entre pasillo y cuarto, disponible para uso a largo o corto plazo, accesible por la escalera, no incluye sabanas ni almohadas, si incluye wifi”

Al verlo tome mis sabanas, almohada, laptop y la ropa que ya tenía lista junto con el dinero que había juntado y me dirigí a Brooklyn. 
Viaje por varias horas luego de una corta charla con el hombre que alquilaba el singular lugar, parecía amable y muy jovial pero cuando ingrese a inspeccionar el lugar me encontré que el sector que iba a alquilar era mucho más pequeño de lo que había anticipado en mi mente.

Eres el doceavo que viene a ver el lugar – me dijo el hombre que solo se identifico como Drew – Cuando puse el anuncio en Craiglist nunca pensé que el mercado de bienes raíces en New York me brindara tantas oportunidades, ¡Ya tengo cinco interesados en mudarse esta semana!
¿Esta semana? – pregunte al observar el lugar que se me alquilaría y sonriendo al recordar cuando me quejaba de que la casa de mis padres era pequeña.
Sí, bueno el punto es quien firme el contrato primero y no le moleste mis peculiares hábitos – me explico.
Entiendo al observar el colchón que se encontraba sobre un hueco rectangular en la pared sobre una puerta de una habitación que servía de bodega – y, ¿no sería mejor si me arrendaran la habitación de aquí?
Lo lamento pero si lo hiciera tendría que cobrarte mucho más, además, ¿Dónde pondría todas las cosas que tengo aquí?
Lo pensé un poco algo indeciso y después de solicitar probar el colchón y comprobar que a pesar de la extraña posición podía descansar de maravilla le pregunte cual era aquel “habito singular” que impedía que se arrendara aquel espacio tan singular.

Pues veras – dijo tratando de buscar la manera de suavizar la explicación – soy una persona con unos… gustos bastantes singulares, obviamente no busco que mi inquilino participe en el, en realidad trato de que eso no interfiera con la tranquilidad de la persona que alquilara este sector ni con mis vecinos pero generalmente espanta a muchos cuando se los explico.
No entiendo – le dije confundido.

Los ojos grises de Drew se pasearon por la habitación y luego de unos segundos de silencio me hizo señas a que lo siguiera y solo cuando empezamos a caminar hacia el sótano me empezó a explicar en qué consistía su fetiche.
Veras, mi padre fue sobreviviente del levantamiento húngaro del 56 y en su caso no tuvo tanta suerte ya que él no era un guerrero, tan solo un idealista y a esa clase de personas en una verdadera revolución llevan la peor parte y cuando llego a esta ciudad me enseño cosas, cosas que no podía contarle a mamá y bueno…

Las palabras de Drew me empezaban a preocupar conforme bajaba al sótano, su apariencia parecía normal pero lo que empezaba a contarme hacia sonar mis alarmas internas pero de alguna manera también alimentaba mi curiosidad.

Sinceramente espero que te puedas quedar – dijo al bajar el ultimo escalón del sótano – muchos cuando ven esto entienden mi fetiche y salen corriendo jurando que llamaran a la policía, extrañamente nunca lo hacen y aquí sigo.

Trague saliva, tenía miedo de terminar de bajar los escalones y ver lo que me tenía que mostrar.
Lance un largo suspiro y trate de inventar mil excusas para salir corriendo pero no halle ninguna que me hiciera parecer como un loco así que empecé a descender sin hacer caso al penetrante olor a putrefacción que inundaba mis fosas nasales. Tenía miedo, pero me sentía confiado que probablemente me encontraría animales disecados o algo que no acarrearía ningún peligro para mí ni para mis seres amados.

¿Qué puede ser tan malo? – le pregunte a Drew mientras descendía los últimos peldaños y observaba lo que había en esparcido por las paredes y mesas del sótano.
Sinceramente espero que te puedas quedar, me hace falta la compañía y una buena conversación nunca está mal – dijo Drew mientras me mostraba aquella aterradora escena a media luz.
Al ver aquellos torsos desmembrados a medio comer clavados en la pared y los cráneos aun manchados de sangre y restos de carne en forma de ceniceros lo primero que sentí fue como cada poro de mi piel se erizaba y mis rodillas temblaban pero luego, una risa nerviosa estallo desde lo más profundo de mi y suspirando mientras trataba de esconder las lagrimas de terror acepte a quedarme y alquilar ese lugar tan insignificante el cual guardaba un perturbador secreto, después de todo, esta será una buena historia para contarle a mis hijos algún día.








José Antonio Núñez del Arco de la Cuadra. Guayaquil, agosto 10 de 1980. Radica actualmente en Olón, Santa Elena.

Carrera literaria:
En el 2005 participo en el primer Festival de Poesía Joven HUGO MAYO en el que se propagaron los poemas allí leídos, se publicaron dos de sus poemas: “Dáñame” y “La Cuerda de Malaquías”
En Noviembre del 2008 un artículo con fotos tomadas por él sobre la vida nocturna en Ecuador apareció en la revista turca: YeniHarman.
En Julio del 2009 se lanzó su primera obra en solitario, el libro de cuentos cortos “El Aullido de las Moscas” cuya temática es de estilo gótico y psicodélico.
En Febrero del 2010 realizo un taller en LibriMundi Guayaquil (Ecuador) sobre literatura Gótica y Vampiros.
En 2011 publico su novela de corte gay en Argentina “Doblemente Distante”.
A finales del 2013 lanzo en Quito, Ecuador su cuarto libro “El diario de la Mujer Fantasma” con la Editorial Flor de Ángel.
Publicación y lanzamiento del cómic estilo manga Death Metal Vol.1 en el 2015 junto con el dibujante David Méndez.
Ganador del segundo lugar de fotografía en el Primer Festival Internacional de Fotografía 2016 en la Alianza Francesa de Guayaquil.
En el 2017 participo en la creación de personajes en el ArtBook de David Méndez el cual lo lanzo en la U. Católica de Guayaquil.
En octubre del 2017 lanzo la novela a 6 manos Diosa Verde: La tabla de esmeralda junto a Ulises Castillo y Jorge Escobar.
Ha publicado 2 manuscritos exclusivos para Amazon: El Séptimo Vértice y Death Metal: Los días perdidos.
En el 2019 lanzo su novela Shinjuku Blues. Correo Electrónico: josenunezdelarco@gmail.com 


Photo by Adrien Bruneau on Unsplash (public domain). 

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