"New York, New York": Una historia de Carlos Latorre Gutiérrez

'New York, New York', relato de Carlos Latorre Gutierrez

Mi padre falleció cuando tenía 12 años, fue un golpe muy fuerte no solo para mí fue una tragedia para mi madre, la vi sufrir por mucho tiempo, yo era hijo único y tuve la suerte de tener unos padres que se preocuparon muy bien de mí y que gozaban de una muy buena situación económica, no fui muy bueno para el estudio pero si logre llegar a la universidad, mi madre y recuerdo que mi padre querían que yo fuera abogado, solo estuve dos años estudiando leyes y me retire, yo tenía otra profesión que quería seguir a pesar que a mi madre no la aceptaba, quería ser actor de teatro, no fue fácil para mi madre aceptar que financiara el curso de teatro en una universidad, todo marchaba muy bien, solo mi madre y yo y algunos familiares que nos visitaban para algunas ocasiones como cumpleaños y cenas de fin de año. 
No paso mucho tiempo para darme cuenta que estudiar teatro no era tan fácil y al poco tiempo abandone la universidad para felicidad de mi madre, a pesar de no tener necesidad de trabajar si lo hice como vendedor en negocios que eran de familiares, recuerdo que un día desperté y me di cuenta que ya tenía 27 años, debo confesar que sentí algo de preocupación y tenía que hacer algo, un día la solución llego y cambio mi vida para siempre. 

Mi tío Alfonso hermano de mi madre era muy cercano a nosotros, sus visitas a cenar eran frecuentes, era un tipo alegre, simpático y por lo que había escuchado un Don Juan y dueño de una radio, AMOR 95,3 FM, y fue en una de sus visitas que mi madre algo preocupara por mi futuro laboral le pregunta a mi tío Alfonso si tiene algo para mí, la respuesta no solo sorprendió a mi madre, yo no lo podía creer, la radio buscaba una persona para el programa nocturno, antes de retirarse me pide que lo visite a la radio para una prueba, esto era algo totalmente nuevo para mí pero me gustaba mucho la idea y estaba decidido a no perder esta oportunidad, la visita a la radio la hice al día siguiente, estaba algo nervioso, me hicieron leer un guion bajo la mirada del director y mi tío Alfonso, ahora si estaba nervioso ya que me hicieron repetir el guion varias veces, finalmente sentado en la oficina de mi tío este me comunica que he pasado la prueba, estaba sorprendido, lo abrase fuertemente agradeciéndole esta oportunidad he visitado la radio diariamente para pruebas de voz y otros detalles, el director paso a explicarme de que se trataba el programa, el horario era especialmente para probar gente nueva como yo, de Lunes a Viernes desde la una de la madrugada hasta las seis de la mañana, estaba dirigido a personas solas, para los que viven de noche, para los que llaman a la radio solicitando un tema musical, para los que no tienen con quien platicar y llaman a la radio para contar de un amor infiel, de un amor lejano, mi preocupación se la hice saber a mi tío pero él me aseguro que todo estaría bien y que los primeros días alguien estaría acompañándome y después era yo solo en la radio, finalmente llego el día de mi debut como locutor de radio, ya en él estudio solo miraba el reloj que marcaban las 00,30….00,45 estaba a 15 minutos de comenzar el programa que tenía como nombre “La noche es nuestra” ya me habían dado un guion para los primeros días y después improvisar según las llamadas de los que a esa hora escuchaban este programa, creo que tuve un buen comienzo y me lo hicieron saber al otro día, tuve mi primer llamado de un señor que después de darme la bienvenida solicita una melodía, casi todos los llamados fueron para felicitarme, ahí me di cuenta que el programa ya tenía su público, la mayoría de los llamados eran de mujeres algo mayores, ya han pasado algunos días y todo ha funcionado bien y mi tío me lo hace saber repetidamente, un día tuve una llamada de una persona muy especial, era una dama que llamare Marta, lo sucedido con ella solo lo sabe mi tío, nunca lo he contado hasta ahora, ya han pasado los años de este incidente que ahora recuerdo y no puedo dejar de reír.
Ya un mes con mi programa y con muy buenos resultados me sentía muy feliz y me proyectaba como locutor de radio, mi madre no solo estaba contenta con mi nuevo trabajo, era mi gran apoyo. 

De todas las llamadas que recibía en mi programa una me llamo mucho la atención, la dama que ya mencione Marta, ella vivía de noche, ya era conocida por los otros y otras personas que escuchaban este programa, poco a poco fui conociéndola ya que me llamaba todos los días, a veces seguíamos platicando en privado durante un comercial o una melodía que ella misma solicitaba, era mayor que yo, viuda, vivía sola y fanática de mi programa, no puedo dejar de mencionar que era muy agradable, su voz era muy sensual, no puedo negar que me sentía algo atraído por Marta, fue una sorpresa cuando descubrí que vivía atravesando la calle, era un edificio de seis pisos, ella vivía en el segundo, después de muchos días, semanas y meses era inevitable que algo estaba por suceder con Marta, sabiendo que estamos a minutos de distancia ella no dejaba de invitarme a su departamento, ya no tenía excusas para no aceptar , recuerdo que un día lo pensé y busque un plan para visitar a Marta durante mi programa, haría un “La Noche es Nuestra” especial, ella acepto de inmediato, así fue que ese día llegue a la radio y después de saludar a mis queridos oyentes hice el siguiente anuncio….mis queridos amigos y amigas hoy les tengo un programa especial….no tendremos llamadas pero si les tengo un concierto completo de nada menos que Frank Sinatra desde el Madison Square Garden de New York, era un disco Long Play que tenía 14 canciones por lado, solo un lado me daba cerca de 45 minutos, suficiente para llegar donde Marta “saludarla” y volver a la radio, con mi mano algo nerviosa baje el brazo del tocadiscos y corriendo salí de la radio, baje las escaleras, atravesé la calle, entre al edificio, subí las escaleras al segundo piso corriendo y ahí estaba, solo conocía su voz, vestía una bata de seda, nos abrazamos y fue algo extraño, sabia muchas cosas de ella pero nunca nos habíamos visto hasta este momento, rápidamente pude observar que vivía cómodamente, alta rubia, algo delgada, me tomo de la mano y me llevo a su dormitorio, dos vasos y una botella de champagne nos esperaban y fue ahí que escuche a Frank Sinatra que desde una radio del living terminaba la primera canción, me quedan 42 minutos pensé, ella sentada en la cama con dos vasos en sus manos me invitaba a su cama, fue algo extraordinario, creo fueron como tres canciones de Frank que nos abrazamos, nos besamos apasionadamente y cuando yo estaba listo para “entrar “ en la vida de Marta escuche algo que no lo podía creer…New York….New York….New York…New York, era algo que sucedía a veces con estos discos Long Play, la aguja se saltaba y se repetía y repetía, no podía creerlo, ella no sabía que decir, me vestí rápidamente y baje corriendo, atravesé la calle, subí a la radio y una vez en el estudio Frank seguía pegado, New York…New York… New York, una vez solucionado el problema deje que el concierto siguiera, aún faltaban 7 canciones, sonó el teléfono, tenía que ser Marta pensé, antes que ella hablara yo me adelante y le dije….mi amor, no sé qué decir, disculparme, eres una mujer muy sensual, tus besos, tus caricias, tienes un cuerpo maravilloso… fui interrumpido por una voz que decía…..sobrino, me puede explicar que está pasando??…dónde estás?? no sabía que decir, hubo un silencio y me dice que me quiere en su oficina al día siguiente, termine el programa sin llamadas y al llegar las seis de la mañana me fui a casa pensando cómo podía explicarle a mi tío lo sucedido, mi madre al verme silencioso me pregunta que sucede, yo mantuve el silencio. 

Al día siguiente subiendo a la radio aun no encontraba una respuesta a lo sucedido, estaba muy nervioso y no sabía cómo reaccionaría mi tío Alfonso, y ahí lo tenía frente a mí, su cara me anunciaba que algo muy malo estaba por suceder, me miro en silencio y luego me pregunta….me puedes explicar lo sucedido anoche con el concierto de Frank Sinatra, mire hacia abajo, no sabía que decir lo mire y vi una sonrisa en su cara, al ver que yo no tenía una respuesta el me pregunta….Marta te invito a su departamento anoche verdad?? no lo podía creer, como lo sabía?? se levantó de su asiento y me pide que lo siga, salimos de la radio y entramos a un café, me ofreció un cigarro que acepte, pidió dos cafés y me dice…sobrino estas cosas pasan y te contare lo que a mí me sucedió con Marta años atrás…., al escucharlo mi cara fue cambiando poco a poco, ya no estaba nervioso, él también había caído con las llamadas de esta dama y tuvo un romance de años con ella estando casado, me prometió que esto quedaría entre él y yo, al mismo tiempo me aconsejo que no tocara conciertos en el programa, yo le respondí con una sonrisa. Trabaje en la radio por muchos años y nunca he olvidado lo sucedido ese día con esa dama, debo confesar que la canción New York interpretada por Frank Sinatra es una de mis favoritas.




Carlos Latorre Gutierrez es un actor de teatro y dramaturgo chileno, ha incursionado en el cine con tres largometrajes y cuatro cortometrajes además con videos promocionales.
Actualmente se encuentra retirado de las tablas y dedica su tiempo escribiendo cuentos y relatos para convocatorias literarias


Fotografía de Ingo Ellerbusch (en Unsplash). Public domain

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