Dos poemas de Gustavo Tisocco


De pequeño me decían
-no vayas al río-
que puedes morir.

Yo me sumergía en profundas odiseas,
nadaba entre espasmos tórridos
y gemía en el agua.

Buscaba cada vertiente
y cuanto mas profundo
el limite líquido-aire
traspasaba mi cabeza inquieta,
más brincaba mi corazón,
más estallaba mi sexo.

De niño me decían cuidado con el río...

 

El Foso

Niña
afuera llueve,
no te acerques al aljibe
que puedes caer al foso.

El foso es penumbra,
humedad y tragedia.

Niño
afuera hay sol,
no te acerques al aljibe
que puedes caer al foso.

El foso es para suicidas,
ladrones y asesinos.

Madre estamos ya en el foso...

aquí hay cadáveres honestos,
sueños desechos, hermanos torturados.

Rescátanos
y desenmascaremos juntos a los duendes verdes
que habitan entre flores.



Textos publicados originalmente en el número dos de Herederos del Kaos. Agosto 2006. San Francisco (California).



 

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